El tráfico de narcóticos y lavado de dinero en la valija diplomática venezolana podría ser la causa del asesinato a fines de julio de la embajadora de Venezuela a Kenya a solo 12 días de su llegada a la nación africana.
Eso afirma el bloguero Caracas Gringo, que informa que investigadores en Kenya creen que al darse cuenta la embajadora Olga Fonseca de los usos que se daban a la valija diplomática (exenta de requisas en aduanas), había ordenado que le fuera entregada a ella personalmente con los sellos intactos.
Fonseca acababa de llegar a Nairobi para reemplazar al antiguo embajador anterior Gerardo Carrillo Silva, que se escapó del país huyendo acusaciones de acoso sexual por tres empleados varones de la embajada.
Carrillo Silva ha negado las acusaciones.
Dice Caracas Gringo que la plana mayor del gobierno ha mantenido un silencio sepulcral sobre el asunto: ni el presidente Hugo Chávez, ni el canciller, Nicolas Maduro ni la fiscal Luisa Ortega Diaz.
El único que ha comentado, agrega Caracas Gringo, es el ministro del interior Tareck Zaidam El Aissami Maddah, quien ha afirmado que el crimen no tiene nada que ver con el tráfico de narcóticos.
Las autoridades en Kenya (país considerado antes del crimen como uno de los puestos diplomáticos menos peligrosos) han detenido a Dwigth Zagaray, antiguo empleado de la embajada, y le han acusado del asesinato.
Cinco ciudadanos de Kenya también han sido detenidos, dice.
Por Venezuela transitan unas 200 toneladas de cocaína al año, apunta.
Acusaciones de abuso por diplomáticos venezolanos de sus inmunidades para el tráfico de narcóticos y lavado de dinero no son nada nuevos, dice.
Gracias: LP