28428806_7517655e32_zCon una transfusión sanguínea de un perro labrador, un gato de Nueva Zelanda logró sobrevivir una dosis de veneno para ratas que había ingerido, informa Brendan Manning en New Zealand Herald.

El felino parece estar fuera de peligro.

Este experimento (que se sepa no había sucedido antes) fue un recurso de última instancia en una situación de emergencia en que el laboratorio de sangre estaba cerrado.

Dijo el veterinario que no había tiempo porque el gato se estaba muriendo. Consultó con un amigo quien le permitió usar como donante a su labrador negro llamado Macy.

Todo salió bien, dice el Herald, porque el gato no tiene anticuerpos que rechacen la sangre de la otra especie, con lo cual ganó tiempo para regenerar las células en su propia sangre.

Artículo en inglés

Foto cortesía FastPhive via flickr