El asesino del pintalabios, ElMolinoonline.comWilliam Heirens purgó más de 65 años en prisión, periodo durante el cual obtuvo por correspondencia el primer grado universitario otorgado a un reo, y murió el lunes en su celda en el Dixon Correctional Center en Dixon, Illinois.

Según escribe Douglas Martin en el New York Times, Heirens se ganó el nombre de “likpstick killer”, el asesino del pintalabios, porque junto al cadáver de una de sus presuntas víctimas apareció escrito con pintalabios en una pared el mensaje, “Por el amor a Dios, captúrenme antes de que mate a alguien más. No me puedo controlar”.

Eso fue en 1946.

En aquellos días Heirens estudiaba en la Universidad de Chicago, dice el Times. 

Confesó haber asesinado a tres personas, aunque las circunstancias en torno a su confesión y encarcelamiento fueron cuestionadas y él dijo que lo había hecho para que no lo ejecutaran.

Hubo muchas irregularidades, incluyendo un artículo en el Chicago Tribune que sirvió como base para otros artículos anunciando su culpabilidad. Hasta el fin de sus días Heirens se mantuvo inocente.

“‘Confesé para vivir’, dijo.

“Cuando confesaba su memoria parecía irregular. Una y otra vez durante la negociación de los cargos, los fiscales presentaron a los detalles del artículo publicado en el Tribune, que luego él incorporó en su testimonio. El Sr Heirens retractó su confesión poco después y mantuvo su inocencia durante el resto de su vida mientras le fue negada la libertad condicional o el indulto en numerosas ocasiones. Puso en duda la validez de las huellas dactilares y otras pruebas, igual que hicieron los abogados de interés público que le apoyaron”.

En la prisión, administró un huerto y organizó varios proyectos educativos.

William Heirens tenía 83 años.

Artículo en inglés

Foto Chicago Tribune