Imagine lo que debió sentirse: estar en el espacio cuando de pronto viene zumbando a toda velocidad un satélite en abandonado.
Eso fue lo que aconteció a los seis tripulantes de la Estación Espacial Internacional el sábado pasado que los obligó a refugiarse temporalmente en dos cápsulas Soyuz de seguridad.
Las cápsulas Soyuz –de fabricación rusa—están acopladas a la plataforma orbital y son utilizadas por los tripulantes para retornar a la Tierra una vez concluidas sus misiones o en casos de emergencia, dice.
El satélite ruso Cosmos 2251 en desuso pasó a menos de 23 kilómetros de distancia de la plataforma orbital, informa Voz de América.
Dijo la NASA a través de Twitter que fue este el tercer incidente similar en más de una década que astronautas y cosmonautas llevan habitándola.
Dice VOA que en junio del año pasado basura espacial estuvo a solo 250 metros de distancia.
Millones de fragmentos metálicos, de plástico y vidrio orbitan alrededor de nuestro planeta como resultado de los residuos dejados por unos 4,600 lanzamientos llevados a cabo en los últimos 55 años de exploración espacial.
Forman la tripulación de la Estación Espacial Internacional tres rusos, dos estadounidenses y un holandés.
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