¿Pagará la gigante petrolera Chevron la multa de US$8.6 mil millones de dólares que le impuso un juez en el Ecuador por contaminación a la región amazónica? En el futuro inmediato no, ya que un tribunal en La Haya ordenó que se suspendiera temporalmente cualquier medida que busque implementar los fallos contra Chevron, alegando que la compañía había heredado el pleito al comprar la Texaco en el 2001.

El fallo abre un nuevo capítulo en un drama que se ha vivido por casi dos décadas en los tribunales ecuatorianos y estadounidenses, escriben Ben Casselman, Isabel Ordoñez y Angel González en el Wall Street Journal, proceso marcado por acusaciones mutuas de irregularidades.

Según los tribunales ecuatorianos, Chevron debería pagar US$5.4 millones para limpiar las tierras contaminadas. Crear un sistema de salud para las comunidades afectadas, a un costo de US$1.4 mil millones; invertir US$800 millones brindando tratamiento médico para los enfermos, Y, además, a menos que la compañía se disculpe públicamente a los demandantes la cifra podría doblar.

Chevron ha dicho que el fallo es “ilegítimo e inaplicable”. Pero esto no impide que los ecuatorianos estén decididos a obligar a la compañía a que pague. Agrega el Wall Street Journal que Chevron ha descubierto un memorando que delinea “la estrategia de los demandantes para aplicar alrededor del mundo cualquier fallo favorable en Ecuador”.

Ello significa que Chevron podría verse obligada a defenderse en cualquiera de las docenas de países en que tiene una presencia.

Artículo en inglés

Foto cortesía de ford8n’s via flickr