El presidente Trump está frustrado con la situación en Afganistán y corren por los pasillos rumores del posible despido del general a cargo de la misión, informa Newser.
Fuentes militares de Reuters han dicho que el presidente ha hablado de despedir a John Nicholson, el general al mando de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, por su incapacidad de lograr una victoria. “No estamos ganando”, dijo Trump. “Estamos perdiendo.”
Trump también se quejó de los aliados de la OTAN y afirmó que Estados Unidos debería exigir parte de la riqueza mineral del país, que se calcula en alrededor de US$1 billón.
Trump se quejó de que, bajo un acuerdo establecido hace una década, China se está beneficiando de la riqueza mineral de Afganistán.
NBC informa que Trump “sorprendió” a sus asesores militares, entre ellos el Secretario de Defensa James Mattis, con una anécdota en que comparó los consejos que ha recibido con un consultor contratado de restaurante de Nueva York que le costó los beneficios comerciales con sus pésimos consejos de renovar la cocina. Sugirió que en vez el propietario debería haber hablado con los camareros.
Trump terminó la reunión de dos horas sin tomar una decisión sobre una nueva estrategia estadounidense para el sur de Asia. Fuentes del Pentágono dicen que Mattis regresó de la reunión “visiblemente molesto” y fue a dar un caminar por un buen rato aclararse la cabeza.
El mes de agosto se inició con la muerte de dos soldados estadounidenses cuando fue atacado el vehículo en que viajaba. Cuatro otros militares resultaron heridos en el atentado.
