El estado mental de TrumpCHATTANOOGA, Tennessee — En esta importante metrópolis sureña, donde en tres cruentas batallas retumbaron los cañonazos de la Guerra Civil por los corredores que forman las montañas Apalaches en la meseta de Cumberland, alcanzamos a leer las últimas declaraciones del presidente Donald J. Trump, haciendo alarde de su superior inteligencia y estado mental.

A través de Twitter, el presidente se refirió a las acusaciones que surgieron en el libro Fire and Fury, de Michael Wolff en el cual cuestiona la estabilidad mental del presidente. Escribió Trump que

“Ahora que la colusión con Rusia, luego de haber sido estudiada intensamente durante un año ha resultado ser un fraude total para el pueblo americano, los demócratas y sus perros falderos en los principales medios de noticias falsas, han tomado la acusación que usaron contra Reagan y están vociferando estabilidad mental e inteligencia. De hecho, a través de mi vida, mis dos grandes dotes han sido la estabilidad mental y el ser realmente inteligente”, agregó.

“Fui un empresario MUY exitoso’, y siendo estrella de TV gané la presidencia en mi primer intento. Creo que eso me clasifica no solo como inteligente, sino como genio … y un genio muy estable”.

Más tarde, indica una nota en el New York Times, el presidente habló brevemente con reporteros en Camp David, la casa de campo de los presidentes de EUA. Trump nuevamente habló de sus éxitos profesionales y académicos: “[…] asistí a las mejores universidades, o universidad”.

Dijo nuevamente que el libro es  “ficción” y “una desgracia” que presenta a EUA ante el mundo como débil. Y que el periodista Wolff es un “perdedor” un “mentiroso”.

No obstante los ataques de la presidencia, y sus partidarios en Fox News y otros medios, el libro sigue estando al centro del debate en Washington y el país.

No obstante las aseveraciones del presidente, la investigación sobre Rusia avanza, con investigaciones en las finanzas de la familia Trump, lo cual sería parte de lo que llaman colusión, y en presunta obstrucción de justicia por el equipo Trump.

Wolff afirma que Trump es como un niño de 11 años exigiendo atención; que la gente en la Casa Blanca se pelea e insulta constantemente; que come hamburguesas de McDonalds (muchas veces en la cama) para que no lo envenenen; que él le prometió a Melania que nunca ganaría; que realmente no quería ser presidente; que Ivanka se burla del peinado del presidente y explica a sus amigas cómo logra tapar su calvicie.

Declaraciones de Steven Bannon, hasta no hace mucho considerado el arquitecto de la inesperada victoria, en el sentido que una reunión con en junio 2016 constituía un acto de “traición”,  forzaron al mismo presidente a dictar una declaración afirmando que Bannon no solo nunca jugó un papel importante sino que “ha perdido la cabeza”.

Ahora Bannon ha caído muy bajo en los ojos de la Casa Blanca. El mismo presidente le ha puesto el apodo “Sloppy Steve Bannon” (Steve Bannon el Descuidado).

Los intentos del presidente por detener la publicación del libro fracasaron. El libro ya salió.

Y ell impacto comienza a sentirse, intensificando las divisiones en los partidarios de Trump y el ala de Bannon — en los círculos de poder.

Mientras tanto, los demócratas ven otra oportunidad de debilitar al hombre que les quitó la presidencia.

Lo que queda por definirse es cómo reaccionará la llamada base de Trump: El electorado en su mayoría de áreas rurales, bajos ingresos, mínima educación, que viven el día a día y aquejados por una enorme frustración acumulada durante décadas donde se combinan el racismo, la angustia social y económica y la frustración ante un mundo que cambia.

Como muchas de las personas que hemos encontrado en este viaje por el sur de EUA.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. TorresCarlos F. Torres
Director, El Molino Online
Chattanooga, TN, 1/7/2018

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