Donald J. Trump, presidente electo de EUA, habló por teléfono con Tsai Ying-wen, el presidente de Taiwan el viernes, arriesgando tensiones diplomáticas con China antes de su toma de posesión.
Sobra decir que observadores y comentaristas políticos han puesto el grito en el cielo por esta violación del protocolo diplomático.
Este podría ser el primer contacto directo entre un presidente electo de EUA y el gobierno de Taiwán desde que se suspendieron las relaciones diplomáticas en 1979.
EUA y la comunidad internacional reconocen que China tiene soberanía sobre Taiwán, que se ha autodenominado la República de China.
Beijing se ha comunicado con la Casa Blanca para discutir la llamada, de la cual la administración Obama no estaba al tanto.
“Los líderes chinos verán esto como una acción altamente provocativa, de proporciones históricas”, dijo Evan Medeiros el ex director de Asia en el consejo de seguridad nacional de la Casa Blanca, indica una nota en el Huffington Post.
La llamada fue organizada desde el equipo del presidente electo por funcionarios que el HuffPost llama “amigos de Taiwán”.
El portal Shanghai list había indicado a mediados de noviembre que Trump estaba pensando construir una serie de hoteles en lujo en Taiwan.
The Daily Beast informa que en un comunicado más tarde el viernes, el equipo de Trump confirmó en un comunicado que la llamada tuvo lugar. “Durante la discusión, notaron los estrechos vínculos económicos, políticos y de seguridad existentes entre Taiwán y los Estados Unidos”, dijo el comunicado. “El presidente electo Trump también felicitó al presidente Tsai por convertirse en presidente de Taiwan a principios de este año”.
Pero esta conversación con la presidenta de Taiwán no es la primera comunicación entre Trump y líderes mundiales que llama la atención, señala HuffPost. Días antes había hablado por teléfono con el presidente de Paquistán, Nawaz Sharif, con el hombre fuerte de Kazakhstán Nursultan Nazarbayev, y con el nuevo presidente Filipino, Rodrigo Duterte, quien había insultado a Barack Obama.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, recomendó al equipo de Trump que consulte con el Departamento de Estado sobre asuntos diplomáticos.
A través de Twitter, Donald Trump explicó su proceder recordando con ironía que EUA vende miles de millones de dólares en armas a Taiwán, “Pero yo no debería aceptar una llamada para felicitarme”.
Interesting how the U.S. sells Taiwan billions of dollars of military equipment but I should not accept a congratulatory call.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 3, 2016
The President of Taiwan CALLED ME today to wish me congratulations on winning the Presidency. Thank you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 3, 2016
