Las revelaciones de GiulianiMientras que los medios discutían los cambios en las cúpulas del equipo legal que defiende al presidente Trump, uno de sus nuevos abogados, el ex alcalde de New York Rudy Giuliani, dio un vuelco total a la versión de la Casa Blanca sobre dos de los casos que acosan la presidencia: la investigación sobre Rusia y el pago para comprar el silencio de una estrella de porno.

Tan impactantes han sido las revelaciones del ex alcalde y partidario desde los primeros días de Donald Trump, que él mismo ha tenido que repetir que no fue ningún error. Dijo en entrevista con Sean Hannity, el ultraderechista comentarista de Fox News, que Trump despidió al ex director del FBI James B. Comey en mayo de 2017 porque Comey no había dicho públicamente que el presidente no estaba siendo investigado por el FBI sobre la interferencia electoral por parte de Rusia.

Según The Washington Post:  “Despidió a Comey porque Comey no dijo públicamente, entre otras cosas, que Trump no era el objetivo de la investigación”, dijo Giuliani.

Durante la misma entrevista con Hannity, Giuliani contradijo públicamente al presidente, cuando reveló que éste había reembolsado a su abogado personal, Michael Cohen, por los US$130,000 pagados a la estrella de porno conocida como Stormy Daniels.

Estas palabras contradicen claramente la versión del presidente que solo el mes pasado había negado tener conocimiento alguno del hecho que se mantiene en titulares.

Tan sorpresivas fueron las revelaciones de Giuliani que inicialmente se consideraron como un error — y un error garrafal.

Pero Giuliani horas después de la entrevista Giuliani reafirmó sus palabras y reiteró que el presidente sabía que él iba a hacer este anuncio porque había que “salir de estas”.

Giuliani dice que el pago fue legal.

Las revelaciones de Giuliani pueden ser parte de la nueva estrategia que busca implementar el nuevo abogado del presidente Emmett Flood, uno de los hombres que defendió al ex presidente Bill Clinton durante su impeachment hace décadas.

Flood reemplaza a Ty Cobb. Cobb, según informes, había intentado implementar una estrategia de “cordialidad” con el fiscal Robert Mueller, algo que presuntamente Flood cambiará.

Estos últimos acontecimientos, cuyos efectos todavía están por sentirse, ilustran los problemas legales que desde su primer día tienen en estado de caos casi total a la presidencia.

Nota en la revista Time:

“Desde la campaña, Trump ha resuelto demandas judiciales contra un asesor de campaña por filtración a la prensa, igual que por fraude en la Universidad Trump y por un negocio de restaurantes en Washington; ha enfrentado una investigación con un fiscal especial; ha visto la imputación del ex director de su campaña; su ex asesor de seguridad nacional, un funcionario de alto nivel de la campaña y un asesor de política exterior se han declarado culpables de cargos federales; ha sido demandado por difamación por una estrella de porno y una antigua concursante en el programa “Apprentice”; al mismo tiempo está enterado de que su yerno puede estar bajo investigación por un préstamo bancario; y agentes legales federales han allanado las oficinas de su abogado personal de mucho tiempo, mientras que ha enfrentado una rotación sin precedentes en su equipo legal”.

Al mismo tiempo, la investigación del fiscal Mueller avanza con los dos objetivos iniciales: colusión, o complicidad, con Rusia y obstrucción a la justicia. Recién salido de su interrogatorio con el fiscal especial Mueller, Michael Caputo, ex asesor de la campaña Trump, expresó ayer a CNN que los investigadores “saben más sobre la campaña de Trump que cualquier persona que trabajó allí”.

Caputo dijo que la investigación de Mueller es mucho más seria que las de la Cámara y el Senado. “Ellos pescan con red. Pero el fiscal especial está pescando con harpón. Saben qué es lo que buscan y su puntería es de una precisión mortal”.