Familia Trump entabla denunciaDonald Trump, sus tres hijos mayores, y Trump Organization han entablado una demanda que busca impedir que, en respuesta a citaciones del congres de EUA, dos bancos entreguen documentos bancarios.

La demanda, entablada en el Distrito Sur de New York, responde a las citaciones por parte del Presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, el demócrata de California Adam Schiff y de su contraparte en el Comité de Servicios de la Cámara, Maxine Waters, también demócrata por California. Ambos representantes han exigido de los bancos los expedientes de los Trump.

Una nota en The Hill indica que la demanda afirma que, “Las citaciones fueron emitidas con el fin de hostigar al presidente, buscando escarbar cada aspecto de sus finanzas personales, sus empresas, para encontrar información privada del presidente y su familia, o cualquier material que pueda usarse para causarle daños políticos. No existe ninguna base ni fundamento, fuera de objetivos políticos”.

Los abogados de Trump buscan una orden judicial que “aplaste las citaciones”, además de medidas cautelares que bloqueen la entrega por los bancos de dichos documentos.

Entablan la demanda Donald J. Trump, Ivanka Trump, Donald Trump Jr. y Erik Trump.

La demanda fue entablada al día siguiente de que se informara que, como respuesta a una citación del Fiscal General de New York, Deutsche Bank ha comenzado a entregar los documentos financieros de Trump.

(Aclaramos que la vida financiera de Trump está siendo investigada tanto por el Congreso de la Nación, como por el Estado de New York).

El otro banco que presuntamente ha recibido la citación es Capital One.

Según diversos informes la relación entre Deustche Bank y Trump es larga y complicada, debido a que es el principal prestatario a las empresas de Trump, conocidas durante años por sus numerosas bancarrotas e historial de incumplimiento en los pagos.

Nota en Bloomberg: 

Cuando Trump estuvo a punto de quebrar personalmente a principios de la década de 1990, dejó colgando a un puñado de los principales bancos de EUA por aproximadamente US$3.4 mil millones en préstamos que no pudo pagar (y de los aproximadamente US$900 millones que había garantizado personalmente). Cargados de deudas, los hoteles, casinos, bienes raíces, una aerolínea y otras empresas se acogieron a la protección de la bancarrota. A raíz de ese colapso, Trump se convirtió en un paria entre los principales bancos estadounidenses, y tuvo que encontrar formas únicas de obtener el dinero para los contados y pequeños negocios que posteriormente realizó. Eso lo dejó pidiendo dinero prestado a sindicatos y pequeños prestamistas locales. Deutsche, interesado en aquél momento en hacerse un nombre como banca de inversión EUA y de préstamos comerciales, mostró menor renuencia para hacer negocios con Trump.

La demanda, indica el equipo legal de Trump, busca “proteger los derechos a la privacidad del Presidente, su familia y sus empresas”.

Más información en inglés The Hill

Más información en inglés Bloomberg