Esta babosa de mar se llama Chromodoris reticulata, habita en el Océano Pacífico y tiene la distinción de poseer un pene que se desprende acto seguido del apareamiento.
El que se deshaga de su miembro viril después de copular no es totalmente extraño: para algunas especies así son las cosas del amor, dice Rebecca Morelle de la BBC.
Pero lo que realmente sorprendió a un equipo de científicos japoneses es que vuelve a crecer, lo que permite a esta babosa aparearse de nuevo.
El resto de la vida sexual de la babosa es toda vía más complicado, agrega la BBC.
En primer lugar, cada Chromodoris reticulata vino al mundo con un pene y un órgano femenino.
Al encontrar pareja ambas babosas intercambian esperma entre sí al mismo tiempo.
Estas criaturas son nudibranquios y “hermafroditas simultáneos”, es decir ambos pueden usar sus órganos masculino y femenino al mismo tiempo, explica la BBC.
Luego, se caen los penes: 24 horas después, de un pene interno en forma de espiral, sale otro listo para funcionar.
Por si fuera poco, los penes de estas babosas están equipados con columnas vertebrales.
Los científicos no están seguros de por qué las babosas se aparean esta manera, pero un investigador especula que podría ser para limpiar los espermatozoides que han dejado allí en su pareja otras babosas.
Foto: Jim Anderson via BBC
