Anwar al-Balkimy, ex parlamentario por el partido islamista conservador al-Nour, ha sido obligado a renunciar de su cargo y partido por mentir al decir que cirugía cosmética de su nariz era para reconstruir su rostro luego de una golpiza en un robo.
En realidad era para reducir el tamaño del prominente apéndice.
Informa al-Arabya que el robo si tuvo lugar y que al parlamentario si le sustrayeron 100,000 libras egipcias.
Hasta ahí fue verdad: luego las mentiras.
El ex parlamentario había dicho que los cinco enmascarados le golpearon cuando se negó a salir de su vehículo.
Ello requirió, según afirmó, que le arreglaran la nariz.
Pero dice al-Arabya, luego se supo que las razones de la operación habían sido vanidad, algo no aceptado por la religión musulmana.
Nada que ver con la golpiza.
Dice que luego de recibir la operación, y sin que le dieran de baja del hospital Sheikh Zayed, Balkimy intentó irse, lo cual generó sospechas y dio pie a una investigación.
Ahora ha quedado con una nariz nueva pero sin empleo.
