Transparencia en discrepancias de salarios. Lo que por siempre ha sido un enorme secreto corporativo ha dejado de serlo ahora que la Comisión de Bolsa y Valores ha aprobado na norma que obliga a las empresas a la revelar la discrepancia entre el salario de su ejecutivo en jefe y los trabajadores comunes y corrientes.
Según informa Zach Carter en The Huffington Post, la medida tardó más de cinco años desde que bajo la ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street el congreso ordenara a la agencia a escribir directivas al respecto.
Bajo la nueva norma, tendrán que revelar la relación de la remuneración del CEO con la de un empleado típico — definido como el nivel salarial medio de todos los trabajadores en la empresa.
Los partidarios de la regla esperan que ayude a las empresas a mejorar las prácticas de remuneración para los trabajadores comunes y poner freno a la compensación ejecutiva excesiva.
Las corporaciones cabildearon enérgicamente en contra de la medida, argumentando que sería demasiado costoso para ellos calcular cuánto ganan sus empleados. También buscaron implementar una serie de manipulaciones para excluir algunos trabajadores — a tiempo parcial y en el extranjero — de los cómputos.