PULPOEn respuesta a las oportunidades que presenta la globalización, el crimen organizado a través del mundo ha cambiado su composición, modus operandi y fuentes de ingresos, informa The Economist

Desde el tráfico de cuernos de rinocerontes, a tabaco, drogas, artículos de contrabando, electrónicos, ropa, alimentos, medicinas, sushi, las nuevas mafias en la mayoría de los casos están vinculadas a múltiples empresas.

“Las mafias mono-étnicas, jerárquicas están siendo reemplazadas por redes multi-étnicas que funcionan cruzando las fronteras y cometiendo delitos de muchos tipos”.

Solo en términos de contrabando podría alcanzar los US$250 mil millones anuales.

En Italia, el crimen organizado ha encontrado enormes oportunidades en la agricultura, dice. Allí, otra área muy lucrativa para grupos como la Camorra, ’Ndrangheta es Cosa Nostra es todo lo relacionado con los deshechos.

En América Latina, donde la política es corrupta y el sistema legal débil, las pandillas no se han “modernizado” y siguen haciendo de la brutalidad su marca.

Pero en otras naciones, se obscurecen las líneas entre lo legal y lo ilícito, dice. En EUA habría unos 3,000 miembros y afiliados en las cuatro familias de la Mafia Italiana.

Ejemplo: Una mercancía como petróleo, marfil o pescado se transportará en un barco ondeando una bandera de conveniencia.  “El barco será propiedad de una sociedad de cartera registrada en un paraíso fiscal, con una junta directiva ficticia. Así, los delincuentes pueden disimular la procedencia de sus bienes mal habidos y los intermediarios pueden alegar ignorancia”.

Existe por parte del público una complicidad tácita, dice The Economist, ya que “el crimen organizado vende cosas que la gente quiere — no únicamente drogas y sexo, sino bolsas, sushi y ropa también”.

Artículo en inglés