El Pentágono ha hecho públicos video y otra inteligencia obtenida en la redada que terminó en la muerte de Osama Bin Laden, dando una idea de cómo vivía el hombre más buscado del mundo entre los muros alambrados del escuálido complejo en Abbottabad, Paquistán.
Dicen Elisabeth Bumiller, Carlotta Gall y Salman Massood en un extenso artículo en el New York Times que Osama pasó muchas horas en el computador, actualizándose con información sobre el mundo exterior que le llegaba por mensajero en unidades flash USB.
Los videos lo muestran sin realmente hacer mucho, pasando largas horas en el computador, a veces practicando la grabación de un comunicado denunciando a EUA, para lo cual se teñía de negro la barba. Fuera de eso, la evidencia sugiere que su día a día era aislado y lento — una especie de hermitaño. De su antigua escolta árabe no quedaban sino un hombre de confianza, el mensajero paquistano, y su hermano que le traían el mercado de la tienda local.
Vivían en el complejo Bin Laden, un hijo, el mensajero y su hermano, las tres esposas de Bin Laden y nueve niños, aunque hasta el momento no se sabe quién es hijo de quién. Los vecinos solo los veían en la mezquita y en funerales, dice. Además, todos los consideraban muy corteses aunque no se relacionaban con nadie.
Bin Laden nunca se ocupó de tareas domésticas — ya fuera en la huerta del complejo, o llevando a los búfalos a pastar, dicen. Y, agrega el Times, los mensajeros aceptaban que estaba muy ocupado en sus labores de dirección de Al Qaeda.
Los funcionarios del Pentágono dicen que quedan grandes incógnitas sobre los últimos años de Bin Laden, pero es claro que era un hombre sin el poder de antes, aislado y muy seguramente aburrido, pero sin embargo constantemente planeando como continuar su guerra.
