Carl Bernstein, uno de los periodistas que investigó Watergate en los años 70, pintó el lunes un alarmante cuadro de la conducta del presidente Donald Trump en el escenario mundial, particularmente en lo que respecta a sus conversaciones telefónicas con otros líderes.
Múltiples fuentes describieron al presidente EUA como grosero, gritón, intimidante, menospreciando a los aliados mientras adulaba a los líderes autocráticos, escribe Bernstein en CNN.
Fuentes cercanas a la presidencia dijeron que Trump se comportaba de una manera “casi sádica” con las mujeres líderes (Angela Merkel de Alemania y Teresa May de Gran Bretaña). La primera no cedía una pulgada y mantenía a Trump en su sitio, la segunda se agitaba toda, dijeron las fuentes.
Cuando hablaba con el presidente ruso Vladimir Putin es como si fueran “dos amigos en un sauna”; el presidente de Turquía Recep Erdogan, quien tenía acceso al presidente a cualquier hora, básicamente se le salió de vivo a Trump.
Agrega que que el comportamiento de Trump era tan errático y poco usual que convenció a varios altos funcionarios de la administración de que el presidente estaba delirando
En algunos casos, según el informe en CNN de Bernstein, las acciones de Trump llevaron a los funcionarios de la Casa Blanca a concluir que el presidente representaba una amenaza para la seguridad nacional.
