Los conducían desde la Florida hasta el hipódromo de Belmont, en Long Island, New York, cuando desde otro auto tiraron un cigarro encendido que prendió la paja en el remolque, dice Daniel Bates en Daily Mail.
Desde la cabina del camión, notaron en un monitor de TV que los caballos estaban agitados, luego vieron el humo. Al momento de detenerse, ya era muy tarde. Las llamas habían envuelto el remolque. Los conductores intentaron salvar a las bestias, uno de ellos incluso recibió serias quemaduras. Pero no lograron sacarlas del infierno que las consumió.
Las autoridades de Carolina del Norte, donde tuvo lugar el siniestro, no han podido establecer la identidad del fumador descuidado que ocasionó la muerte de seis animales.
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