Hoy más que nunca quisiera tener una bola de cristal que me de un vistazo al mundo dentro de un año y ver si se cumplen mis deseos para el 2016.
Podría saber si se logrará en la Corte Suprema de Justicia del país algún tipo de solución humana sobre el programa de Acción Diferida para Padres Responsabilidad de los Padres. La implementación de este programa iniciado por el presidente Obama fue bloqueada por un juez federal en febrero y reafirmada por el tribunal del Quinto Circuito en noviembre. Ello ha negado el alivio de las deportaciones a millones de padres y madres que durante años han vivido en las tinieblas, sin documentos pero contribuyendo a la economía, y fundando familias que hoy día forman las bases de las comunidades.
Mi bola de cristal me diría si brillará nuevamente en esta gran nación la llama de la compasión y cobrarán nueva vida las palabras de Ema Lazarus, grabadas hace 130 años en la estatua de la libertad, “Dame a tus cansados/a tus pobres/ a tus masas apiñadas/ deseosas de respirar con libertad…”
Me diría si nuestros funcionarios electos lograrán controlar la desmesurada violencia con que algunos departamentos de policía en nuestros centros urbanos responden a las comunidades afroamericana, latina y asiática, resultando en demasiado frecuentes casos de muertes de inocentes, seguidas de encubrimiento.
La clarividencia me permitiría saber si se logrará cumplir mi deseo de que en esta campaña electoral la decencia triunfe sobre la mezquindad, que sin insultos ni golpes bajos se debatan las ideas y culmine este largo proceso electoral con un líder con el compromiso de representar a una población altamente diversa y no a unos cuantos que han logrado comprar el proceso.
A nivel internacional, esta capacidad de mirar hacia el porvenir me diría si cuajará el proceso de paz en Colombia, trayendo solución al conflicto más antiguo (y uno de los más sangrientos) del hemisferio ym además, sirviendo como un muy necesario ejemplo para el resto del mundo de lo que se puede alcanzar cuando ambos enemigos a muerte tienen la visión y el coraje de intentar algo nuevo.
Quizás estos deseos sean demasiado utópicos.
Pero son estos lo deseos con que doy la bienvenida al 2016 y, ausente la bola de cristal, habrá que involucrarse en los procesos que buscan éstos y otros cambios, ejerciendo derechos y responsabilidades cívicas para intentar ser artífices en el cumplimiento de estos deseos.
Un granito de arena más.
Otra semana que pasó en EUA
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY enero 3, 2016
