El colapso total en las comunicaciones y la coordinación dentro de la administración Trump han producido nefastas consecuenciis en la distribución de un tratamiento prometedor, según informa una extensa nota en Axios.
Basado en conversaciones con “altos funcionarios con conocimiento directo de las discusiones”, sostiene que el medicamento remdesivir, no ha llegado a algunos de los hospitales de necesidad prioritaria. La respuesta de los funcionarios de la administración ha constido en “culpar otros a y evitar responsabilidad”.
Trasfondo: Gilead Sciences, la compañía que fabrica remdesivir, donó cientos de miles de dosis al gobierno federal después de que la Administración de Drogas y Alimentos lo autorizó como tratamiento de emergencia para pacientes con coronavirus.
El martes se entregaron más de 32,000 dosis del farmaco en los estados de Indiana, Massachusetts, New Jersey, New York, Rhode Island, Tennessee y Virginia. Solo que llegaron a “condados menos afectados”, dijo un funcionario de la administración.
Algunos fueron a los lugares equivocados, otros fueron a los lugares correctos”, dijo un alto funcionario. “No sabemos quién dio la orden. Y nadie reconoce responsabilidad”.
Únicamente arededor del 5% del total de las dosis se han distribuido.
Explica Axios que altos funcionarios de la administración Trump, incluido el vicepresidente Mike Pence y la coordinadora de respuesta de Coronavirus, Deborah Birx, se han enfurecido por lo que sucedió.
En la reunión del miércoles de la Fuerza de Tarea de Coronavirus de la Casa Blanca, Pence ordenó personalmente al Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) Alex Azar, que se resposabilizara más por hacer llegar el remdesivir a los lugares donde se necesita, según una fuente familiarizada con la reunión.
En conversaciones posteriores con colegas, Azar dijo que no estaba enterado sobre los arreglos que llevaron a una confusión masiva y envíos desalineados el día anterior. El plan era que HHS trabajaría con FEMA para asignar y distribuir remdesivir a los puntos más afectados por el coronavirus en EUA, pero a medida que los problemas se hicieron más evidentes ninguna agencia asumió la responsabilidad.
En algún momento, la comunicación se interrumpió. Miles de dosis fueron mal distribuidas, pero a partir del jueves, nadie estaba dispuesto a poner su nombre en esta situación.
Un funcionario explicó las razones de la debacle. Dijo que los criterios que determinaban dónde se distribuía el medicamento se basaban en datos obsoletos.
Agrega que líderes de las instituciones médicas involucradas en la lucha contra coronavirus han denunciado la “falta de transparencia de la administración Trump en la distribución de remdesivir.
Esta no es la primera vez que la disfunción de la administración Trump afecta negativamente su manejo de remdesivir.
Arte cortesía de Moe.
