Walmart MexicoEn nuestra humilde opinión este tipo de periodismo merecería un nuevo Pulitzer al New York Times .

David Barstow y Alejandra Xanic von Bertrab publican una extensa investigación sobre la cultura de sobornos de Walmart en México, donde documentan cómo la gigantesca tienda usó las mordidas para evadir los procesos vigentes.

El Times ubica 19 tiendas a través del país donde Walmart compró su influencia.

Un ejemplo es el caso en Teotihuacán, donde Walmart sobornó a los funcionarios locales para cambiar un mapa de zonificación que permitió construir una tienda en la cercanía de un tesoro cultural mexicano.

Dice el New York Times que la compañía gastó más de US$100 millones en sobornos el año pasado, según indica una investigación interna.

La investigación de The Times revela que Wal-Mart de México no fue la víctima renuente de una cultura corrupta que insistió en sobornos como el costo de hacer negocios. Tampoco pagó sobornos simplemente para acelerar aprobaciones rutinarias. Por el contrario, Wal-Mart de México fue un corruptor agresivo y creativo, que ofreció grandes beneficios para obtener lo que la ley lo prohibía. Mediante ​​sobornos logró subvertir la gobernabilidad democrática – votaciones públicas, debates abiertos, procedimientos transparentes. Utilizó los ​​sobornos para eludir garantías normativas que protegen a los ciudadanos mexicanos de construcciones inseguras. Utilizó ​​sobornos para flanquear sus rivales.

A través de los documentos confidenciales de Wal-Mart, The Times identificó 19 tiendas ubicadas por todo México que fueron el blanco de sobornos por Wal-Mart de México. The Times entonces emparejó información sobre sobornos específicos contra los registros de permisos para cada sitio. Surgieron patrones claros. Por ejemplo, una y otra vez, las fechas de pago de los sobornos coincidieron con las fechas en que se emitieron los permisos claves. Una y otra vez, lo estrictamente prohibido se convirtió milagrosamente alcanzable.

 

Artículo en inglés

Foto cortesía Mike Licht Notions Capital via flickr