Hillary Clinton ha dicho en repetidas ocasiones que, como el resto de nosotros, ha sufrido problemas de dinero. Pero eso fue hace muchos años ya que últimamente lo que ha hecho es enriquecerse pronunciando discursos y vendiendo libros.
Según una nota publicada por la Associated Press en 2015 la aspirante a la nominación por el partido demócrata de EUA ganó US$5 millones en regalías de su libro y otros US$1.5 millones en honorarios por discursos y presentaciones, antes de que se postulara como candidata en las primarias demócratas.
Al remontarse unos años atrás, las entradas aumentan drásticamente.
Entre 2013 y 2015, dice la nota de la AP, Clinton realizó por lo menos 94 presentaciones por las cuáles recibió más de US$21.6 millones.
Algunos de estos discursos permanecen confidenciales, no obstante repetidos llamados de diferentes sectores por que los haga públicos.
De estos organismos, por lo menos 82 de ellos — compañías, asociaciones de comerciantes y similares han buscado activamente influenciar al gobierno, mediante actividades de cabildeo, licitaciones, comentarios sobre políticas federales. Incluso contactándola a ella durante sus días como Secretaria de Estado.
Bill Clinton, por su parte ganó alrededor de US$5 millones el año pasado por sus discursos a instituciones bancarias y al sector de tecnología, entre otros. Además, ha recibido una suma no hecha pública como consultor para dos consorcios internacionales, la fundación Varkey GEMS, basada en Dubai; y Laureate Education, Inc., firma educativa que funciona con fines de lucro, agrega la AP.
Trump, por su parte, sometió papeles a la Comisión Electoral Federal (FEC por sus siglas en inglés) que indican que su fortuna personal es de alrededor de US$10 mil millones y él y sus empresas ganaron alrededor de US$650 millones el año pasado.
Imagen cortesía mike mozart via flickr
