Inidce de la miseria the The Economist, ElMolinoonline.comEl poeta francés Charles Baudelaire lo llamó Spleen (esplín) un anglicismo de la Francia de mediados del siglo 19 que era, en realidad, un hastío, el tedio ante el tiempo que parecía únicamente repetirse: esa maldita depresión que desde que despunta el día da ganas de mantenerlo a uno en la cama.

Afectaba a intelectuales y pensadores, aquellos que si bien sentían la pobreza en realidad no desempeñaban ningún tipo de profesión.

La revista inglesa The Economist lo llama el Indice de Miseria.

Combina el desempleo con la inflación.

Y ese es malestar que afecta naciones y da, igual que en la Francia de Baudelaire, una sensación de que no hay solución a la desgraciada situación.

Encabeza la lista este año Macedonia, nación cuyo primer presidente muere el 1 de enero y nadie en el mundo se dio cuenta: la atención de todos estaba centrada en la peninsula coreana.

Macedonia puede estar de luto por Kiro Gligorov, pero además tiene problemas económicos fatales: desempleo e inflación, combinación que sencillamente borra la esperanza. Ello la pone en la cabeza del índice de la miseria, dice la revista.

Los problemas de la inflación afectan mayoritariamente a las naciones productoras de petróleo con economías, en la opinión de The Economist, mal manejadas: Venezuela, Irán y en menor medida Rusia.

Los elevados niveles de desempleo en algunas naciones ricas del mundo las colocan ahí mismo en compañía de los 92 sitios más miserables del planeta: España 6to lugar, Grecia 13avo, Inglaterra 47, EUA 50.

Deprimente de verdad.

The Economist  

Indice de la miseria en Europa de The Economist, ElMolinoonline.com