Hospital-KunduzUna tragedia estadounidense y afgana. Para Michael E. O’Hanlon, codirector del Center for 21st Century Security and Intelligence Director of Research, Foreign Policy de Brookings, la destrucción por bombas estadounidenses del hospital de Médicos Sin Frontera en Kunduz, Afganistán, que causó la muerte de 10 personas, más de 37 heridos entre ellos 19 trabajadores de MSF y extensos daños en el edificio, constituye una “tragedia estadounidense y afgana”.

En una nota que publica Brookings, O’Honalon critica tanto el ataque por un avión AC-130 Specter gunship estadounidense como la respuesta oficial del gobierno.

Traducimos:

Fundamentalmente, considero que el simple hecho de que los ataques hayan tenido lugar en un hospital conocido fue un gran error. Incluso si las fuerzas estadounidenses tuvieran que permitir que 100 combatientes talibanes lo utilizaran como un santuario, habría sido mejor que el riesgo de causar víctimas inocentes en una instalación de este tipo. Fue doblemente peor que aviones de EUA estuvieran directamente involucrados en el ataque. La única excepción parcial posible esto hubiera sido si la vida de los soldados estadounidenses estaba en riesgo y si no podía salvarse de ninguna otra manera. Dudo de que éste fuera el caso. Incluso si lo hubiera sido, la ética de usar la fuerza en esta situación habría sido muy preocupante.

Insistir en la necesidad de que se realize una investigación interna completa antes de discutir en mayor detalle los ataques, que parece ser la política del gobierno estadounidense actual, se me hace el rumbo equivocado para manejar las cosas en este momento. La magnitud de la tragedia es demasiado grande, la probabilidad de que EUAhaya cometido un error importante aquí es demasiado alta, para tratar el asunto de esta manera. El general David Petraeus solía decir que tenemos que ser “los primeros con la verdad” en este tipo de situaciones, y por lo tanto cualquier demora en la respuesta estadounidense me parece equivocada. La embajada de EUA en Kabul ha expresado su profunda tristeza y dolor por la muerte, pero urge más y ahora mismo.

El uso inicial del término “daños colaterales” para describir a las víctimas en el interior del hospital fue cruel. No sólo debemos siempre borrar esa frase de nuestro léxico al hablar de seres humanos víctimas de una guerra, sino que EUA debería disculparse por haberlo utilizado ayer.

Artículo completo en inglés