”Ella dijo que escuchó a los otros pasajeros salir y luego el sonido inconfundible de la puerta del avión siendo sellada. Seguido por un silencio total. ‘Comencé a llamar sin que nadie me respondiera’. Entonces se dio cuenta que estaba sola, dijo. No tenía idea de cómo abrir la puerta del avión, o si eso hacerlo la pondría en peligro.  Estuvo encerrada durante 10 minutos, sin saber qué hacer, pero finalmente la encontró una cuadrilla de mantenimiento que había entrado al avión”.

Con esas palabras, The Consumerist narra la odisea que sufrió Jessica Cabot en un vuelo de United Airlines el mes pasado. Cabot es ciega, explican, pero anteriormente había viajado sola. En dichas ocasiones, los asistentes de vuelo le habían pedido que esperara a que salieran los otros pasajeros y entonces alguien la ayudaría a salir. Esta vez, se olvidaron de ella.

The Consumerist indica que la aérolinea le ha dado a Jessica Cabbot un bono de viaje por $250 dólares.

Foto cortesía de nostri-imago via flickr

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