Juan Tena, corresponsal MADRID – El instituto Nóos, entidad sin animo de lucro que presidio Iñaki Urdangarin no firmó solo convenios inflados con el Gobierno de la comunidad autónoma de Baleares el Gobierno de la comunidad valenciana, sino que ofreció sus supuestos servicios de asesoramiento sobre patrocinio, mecenazgo y organización de eventos a un sinfín de empresas e instituciones de toda España, escriben Eduardo Inda y Esteban Urreztieta, de El Mundo, utilizando para ello su influencia y prestigio como marido de la infanta Cristina de Borbón, hija menor del rey de España. (ver en El Molinos: En España, la Ley pone cerco a Iñaki Urdangarin, yerno del Rey).

En el terreno privado, compañías como Telefónica y Aceralia (dos de las empresas más grandes del país), o instituciones como la Sociedad General de Autores (SGAE) pagaron a Nóos por estudios para mejorar su imagen u organizar actos institucionales. En el caso de la SGAE la factura superó los 400.000 euros (560.000 dólares). 

Otro descubrimiento relevante han sido los pagos efectuados a Nóos por equipos de fútbol como el Valencia y el Villareal (ambos en Primera División de la Ligas española de Fútbol). El conjunto de Castellón (el Villarreal) llegó a abonar 690.000 euros (966.000 dólares) por un informe de una decena de folios. 

En cuanto a la contratación con las comunidades autónomas, los investigadores han descubierto, por ejemplo, un nuevo convenio mediante el que se encargaba al duque de Palma (Urdangarin) y a sus socios que Valencia se convirtiera en sede de los Juegos Europeos. La Policía Judicial ha determinado que hubo un pago de 386.000 euros (más de 540.000 dólares) de dinero público, aunque la ciudad nunca acogió tal evento. 

Fuentes del diario El Confidencial, aseguran que el pasado 11 de noviembre, Iñaki Urdangarin viajó a Madrid (una semana después de que la policía registrase la sede del Instituto Nóos), en Barcelona, por orden expresa del Rey. 

El yerno de don Juan Carlos voló de Washington a la capital de España, Madrid, no, como algunos medios aseguraron, sino para reunirse de urgencia con el monarca, que lo llamó a capítulo tras conocerse su presunta implicación en el desvío de fondos públicos a un entramado empresarial del que también forma parte su esposa, la infanta Cristina de Borbón, según señalaron a este diario fuentes “muy cercanas a la Casa Real”. 

La reunión, en la que estuvo presente el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, y el equipo de confianza del don Juan Carlos, fue tensase, y se centró en un punto fundamental: cómo levantar un cortafuegos para proteger judicialmente a la hija menor del Rey, también salpicada por las sospechas de corrupción que se ciernen sobre Urdangarin. La infanta Cristina figura como secretaria del Consejo de Administración de Aizoon S.L., una de las empresas investigadas por el juez José Castro, titular del Juzgado número 3 de Palma de Mallorca. Su marido es el presidente y administrador único de la sociedad, a la que el duque de Palma desvió presuntamente una parte de los fondos públicos concedidos de forma supuestamente fraudulenta por los gobiernos autonómicos de Baleares y la Comunidad Valenciana.  (Ver en El Molinos: El caso Urdangarin salpica directamente a su mujer, la infanta Cristina).

Toda la responsabilidad

La Casa Real, según las fuentes consultadas, da por descontado que José Castro, citará a declarar a Urdangarin en calidad de imputado. Pero quiere por todos los medios impedir no sólo que la infanta Cristina corra la misma suerte, sino incluso que acuda a prestar declaración como testigo. Por esa razón, el Rey pidió a su yerno, -siempre según la fuentes que cita El Confidencial-, que asuma toda la responsabilidad y deje claro al juez que su esposa, la Infanta, siempre estuvo al margen de las decisiones empresariales adoptadas por Urdangarin y sus socios. 

“Parece que el Rey le dejó muy claro a Urdangarin que no va a quemarse por él ni va a comprometer a la Corona para salvarle, y que lo más importante es evitar que el caso acabe arrastrando a la infanta Cristina”, aseguran las fuentes consultadas por El Cofindecial. La estrategia diseñada por La Zarzuela (residencia de los reyes) consiste en que duque de Palma, si es citado por el juez, exculpe de cualquier responsabilidad a la hija menor de don Juan Carlos. Insistiendo en que ésta nunca ocupó cargos ejecutivos en las empresas investigadas ni participaba en las reuniones de sus órganos de dirección. 

Urdangarin, su esposa, la infanta Cristina, y sus cuatro hijos, residen desde 2009 en Washington. El matrimonio viven en el el exclusivo barrio de Chevy Chase de la capital estadounidense. Antes de regresar a la capital de EUA, Urdangarin de conformidad con las instrucciones del Rey envió un comunicado a la delegación de la agencia Efe en Washington en el que proclamaba su “honorabilidad e inocencia”. Urdangarin añadía que volverá a pronunciarse sobre el caso “cuando conozca los pormenores de las diligencias previas, que en este momento son formalmente secretas”.

Noticia original en español.

Más información.