triton-mq-4c-droneEn el primer artículo en The Intercept, la página fundada por el equipo de periodistas que han hecho públicos los documentos scretos que Edward Snowden robó a la National Security Agency, Jeremy Scahill y Glenn Greenwald discuten el papel de la NSA en los asesinatos de presuntos enemigos de EUA mediante drones, o aviones no tripuladas.

La gran mayoría de estos asesinatos han tenido lugar en Afganistán, Paquistán, Yemen y Somalia.

El costoso y altamente tecnológico programa sufre de un problema estructural, dice The Intercept: “En vez de la inteligencia humana, utiliza un complejo análisis de vigilancia electrónica como su método principal para localizar objetivos para sus letales ataques aéreos — una táctica poco fiable que resulta en la muerte de personas inocentes o no identificadas”.

Entrevista — de manera anómina por razones obvias — a un antiguo operador de aviones no tripulados de las Operaciones Especiales del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ( JSOC ), quien también trabajó con la NSA . Dice que, “En lugar de confirmar la identidad de un objetivo con agentes o informantes sobre el terreno, la CIA o los militares de EUA ordenan un ataque basado en la actividad y la localización del teléfono móvil que cree una persona está usando”.

Es una táctica que se presta a errar, explica.

Por ejemplo, gran parte de la información viene de la tarjeta SIM del teléfono celular del presunto terrorista, algo que los militantes ya saben por lo que a veces tienen hasta 16 tarjetas SIM diferentes. “Otros, inconscientes de que su teléfono móvil está en la mira, lo prestan con todo y tarjeta SIM a sus amigos, hijos, cónyuges y familiares”.

Según el Bureau of Investigative Journalism, que usa cálculos conservadores, al menos 273 civiles en Pakistán, Yemen y Somalia han sido asesinados por los ataques aéreos no tripulados bajo el gobierno de Obama, dice.

Agrega que un estudio por un asesor militar de EUA encontró que solo durante un año en Afganistán, los vehículos no tripulados fueron 10 veces más propensos a causar víctimas civiles que los aviones tripulados.

Esté al tanto o no el presidente Obama de los errores del programa de asesinatos, él y sus asesores han dicho en repetidas ocasiones que el presidente mismo supervisa la operación y se responsabiliza por ella, concluye la extensa nota con The Interceptor sale al aire.

Artículo en inglés