VOANOTICIAS — El número de países que ha dicho que no reconocerá los resultados de las elecciones de una Asamblea Constituyente en Venezuela aumentó desde el domingo, subrayando el también creciente aislamiento internacional en que queda el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Estados Unidos, España y por lo menos nueve países del continente americano ya han dicho que no reconocerán la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela por considerar que su elección fue un proceso fraudulento.
Al rechazo expresado de antemano por los gobiernos de Colombia y Panamá se unieron en las últimas horas los de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, España, Estados Unidos, México y Perú.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, sostuvo que su país no aceptará un “gobierno ilegítimo”,en la primera reacción oficial de Washington a la elección.
España anunció que tampoco reconocerá en Venezuela “una Asamblea Constituyente que no sea resultado de un amplio consenso nacional, elegida conforme a reglas democráticas de sufragio universal libre, igual, directo y secreto”, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
El ministerio de Relaciones Exteriores peruano calificó de “ilegítimo” el proceso electoral y aseguró que la elección “contraviene la voluntad soberana del pueblo, representado en la Asamblea Nacional”, mientras la cancillería argentina dijo que “no reconocerá los resultados” de una elección que considera ilegal.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ya había expresado desde antes de la elección que su gobierno considera que la Asamblea Constituyente “tiene un origen espurio y por ello no reconoceremos los resultados”.
De igual manera el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela confirmó que su país no reonocerá los resultados por los “vicios” en el proceso.
El domingo, el gobierno de México lamentó que se hubieran realizado unos comicios “que van contra los principios democráticos reconocidos universalmente y que profundizan la crisis en que se encuentra ese país”, y reiteró que no reconocerá sus resultados.
Mientras Estados Unidos instaba a todos los gobiernos del hemisferio y de todo el mundo “a tomar medidas contundentes” contra el gobierno de Maduro, el gobierno español dijo que estudiará “junto a sus socios de la Unión Europea y países amigos de la región las medidas adicionales que puedan ser efectivas para promover una restauración de la institucionalidad democrática y constitucional en la República Bolivariana de Venezuela”.
Solo el presidente de Bolivia, Evo Morales, viajo aliado de Maduro, criticó el rechazo a la elección de la Constituyente y dijo que los países que se oponen son “sumisos” a Estados Unidos.