La falta de acceso educativo para la niñez puede tener serios efectos para generaciones enteras, dice la UNESCO, en un informe que clama por un renovado impulso a la enseñanza.
Uno de cada cuatro niños no es capaz de leer una oración completa.
[…] en muchos países del África Subsahariana, entre los niños más pobres, solo uno de cada cinco ha adquirido los conocimientos básicos en lectura y matemáticas cuando terminan la enseñanza primaria.
En el Informe se estima que el costo de que 250 millones de niños de distintas partes del mundo no estén adquiriendo los conocimientos básicos conlleva unas pérdidas de 129.000 millones de dólares estadounidenses. En total, 37 países pierden por lo menos la mitad de lo que gastan en enseñanza primaria porque los niños no aprenden.
A continuación, reproducimos el parte de prensa emitido el 29 de enero, 2014.
En el undécimo Informe de Seguimiento de la Educación para Todos (EPT) en el Mundo se revela que la crisis mundial del aprendizaje tiene un costo anual para los gobiernos de 129.000 millones de dólares estadounidenses. Un 10% del gasto mundial en enseñanza primaria se pierde en educación de mala calidad que no garantiza que los niños aprendan. Esta situación se traduce en que, en los países pobres, uno de cada cuatro niños no es capaz de leer una oración completa. Una de las conclusiones del Informe es que los buenos docentes son la clave para lograr una mejora y se insta a los gobiernos a que destinen a los mejores profesionales a la enseñanza de aquellos que más los necesitan.
En el Informe de este año, titulado “Enseñanza y aprendizaje: Lograr la calidad para todos”, se advierte de que, si no se atrae y se forma adecuadamente a un número suficiente de docentes, la crisis del aprendizaje se prolongará durante varias generaciones y afectará más a los desfavorecidos. También se señala que, por ejemplo, en muchos países del África Subsahariana, entre los niños más pobres, solo uno de cada cinco ha adquirido los conocimientos básicos en lectura y matemáticas cuando terminan la enseñanza primaria.
La educación de mala calidad está dejando un legado de analfabetismo mucho más extendido de lo que hasta ahora se creía. En los países pobres, alrededor de 175 millones de jóvenes (una cifra que equivale aproximadamente a una cuarta parte de la población juvenil) no pueden leer una oración completa o una parte de ella, una situación en la que se encuentra una tercera parte de las mujeres jóvenes del Asia Meridional y Occidental. Con respecto a las tendencias actuales, en las proyecciones del Informe se prevé que, en los países en desarrollo, no se conseguirá hasta 2072 que todas las jóvenes más pobres sepan leer y escribir, y que posiblemente tampoco se logrará hasta el próximo siglo que la totalidad de las niñas de las familias más pobres del África Subsahariana terminen el primer ciclo de la enseñanza secundaria.
En una tercera parte de los países analizados en el Informe, menos de tres cuartas partes de los docentes de nivel primario se han formado con arreglo a normas nacionales. En el África Occidental, en la que pocos niños adquieren los conocimientos básicos, los docentes que trabajan con contratos temporales, salarios bajos y poca capacitación formal representan más de la mitad del conjunto de todos los docentes.
Como señaló la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, “los docentes tienen el futuro de esta generación en sus manos”. Y añadió: “Necesitamos que se contraten 5,2 millones de docentes antes de que termine 2015, y es preciso que trabajemos con ahínco para ayudarles a hacer posible que los niños ejerzan su derecho a una educación universal, gratuita y de buena calidad. También debemos velar por que haya un compromiso expreso en favor de la equidad en los nuevos objetivos mundiales de la educación que se establezcan para después de 2015, y que se disponga de indicadores que permitan llevar a cabo un seguimiento de los avances de los marginados, de manera que nadie se quede rezagado”.
En el Informe se estima que el costo de que 250 millones de niños de distintas partes del mundo no estén adquiriendo los conocimientos básicos conlleva unas pérdidas de 129.000 millones de dólares estadounidenses. En total, 37 países pierden por lo menos la mitad de lo que gastan en enseñanza primaria porque los niños no aprenden. En cambio, en el Informe también se pone de relieve que lograr que todos por igual reciban una educación de buena calidad puede ofrecer una enorme recompensa económica y redundar en un aumento del producto interno bruto per cápita del país de un 23% a lo largo de 40 años.
Incluso en los países de ingresos altos, los sistemas educativos no están atendiendo como debieran a minorías importantes. Aunque en Nueva Zelandia casi todos los estudiantes de hogares ricos alcanzaron los niveles mínimos en sus resultados educativos en el 4º y el 8º grado, solo dos tercios de los estudiantes pobres llegaron a esos niveles. En los países ricos, también los inmigrantes quedan rezagados: en Francia, por ejemplo, menos del 60% de los inmigrantes ha alcanzado el nivel de referencia en lectura.
En el Informe se muestra que, para lograr una educación de buena calidad para todos, los gobiernos han de contar con suficientes docentes formados, además de centrar sus políticas relativas a los docentes en atender las necesidades de los desfavorecidos. Para ello es necesario atraer a la enseñanza a los mejores aspirantes; proporcionarles una formación pertinente; destinarlos a aquellas zonas, dentro del país, en las que sean más necesarios; y ofrecerles incentivos para que adquieran un compromiso a largo plazo con la enseñanza. En el Informe también se subraya la necesidad de abordar la violencia por razón de género en los establecimientos de enseñanza, algo que constituye uno de los principales obstáculos a la calidad y la igualdad en la educación. Y también se hace hincapié en la importancia que revisten los planes y programas de estudios y las estrategias de evaluación para promover la integración y lograr una mejora del aprendizaje.
Pauline Rose, directora del Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo, reflexionó sobre el contenido del Informe: “¿De qué sirve la educación si los niños, después de años escolarizados, acaban sus estudios sin las competencias que necesitan? El gran número de niños y jóvenes analfabetos pone de manifiesto cuán crucial es que la igualdad en el acceso y el aprendizaje constituya un aspecto central de los futuros objetivos de la educación. En los nuevos objetivos para después de 2015 se ha de velar por que todos los niños no solo estén escolarizados, sino que aprendan lo que necesitan aprender”.En el Informe se presentan las recomendaciones siguientes:
- Los nuevos objetivos en materia de educación que se adopten para después de 2015 deberán incluir un compromiso expreso en favor de la equidad, de manera que todos los niños tengan las mismas oportunidades de acceder a la educación. Para los nuevos objetivos se necesitan metas claras y mensurables, acompañadas de indicadores que permitan efectuar un seguimiento de los progresos de los más desfavorecidos.
- Con los nuevos objetivos para después de 2015 debe asegurarse que todos los niños estén escolarizados y adquieran los conocimientos básicos. Los niños no solo tienen derecho a estar escolarizados, sino también a aprender mientras asisten a la escuela y a contar con las competencias que necesitan para encontrar un trabajo bien pagado y seguro cuando terminan sus estudios.
- Velar por que los mejores docentes puedan enseñar a los estudiantes que más los necesitan. Los planes nacionales de educación deben incluir el compromiso expreso de atender a los marginados. Debería contratarse a los docentes localmente o bien asegurarse de que estos tengan unos orígenes similares a los de los estudiantes desfavorecidos. Todos los docentes necesitan formación inicial y formación en el puesto de trabajo sobre las distintas maneras en que se puede prestar un apoyo específico a los niños desfavorecidos. Se deben proporcionar incentivos con objeto de garantizar que los mejores docentes trabajen en las zonas remotas y menos atendidas. Los gobiernos han de conservar a sus mejores docentes por medio de un salario que satisfaga por lo menos las necesidades básicas de estos, unas buenas condiciones de trabajo y una trayectoria profesional estructurada.
Para entrevistas, fotos, b-roll, videos pre-editados, citas o estudios de casos de maestros o niños por favor póngase en contacto con:
Kate Redman: k.redman(at)unesco.org 0033 6 71 78 62 34
Sue Williams: s.williams(at)unesco.org 0033 1 45 68 17 06 o 0033 15 6 92 93 62
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- Visite la página dedicada a la edición 2013/14 del Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo