El verdadero titular de la segunda exoneración de Donald Trump en un juicio de impeachment no fueron los 7 senadores que votaron a favor la condena, sino más bien el discurso de Mitch McConnell, líder republicano del senado, quien minutos después de veredicto, pronunció las palabras más fuertes que se han salido de boca de un antiguo aliado.

CNN publica el discurso del hombre que manejó con mano de hierro el Senado de EUA entre 2015 y 2021. McConnel explicó que él había votado a favor del expresidente porque no veía la constitucionalidad de un impeachment después de que un presidente ha dejado su cargo.

Sin embargo, quedó claro que en su opinión Trump es moralmente responsable por el ataque al Capitolio.

“Permítanme reiterar algo que dije hace semanas: no hay duda de que el presidente Trump es práctica y moralmente responsable de provocar los eventos de ese día”.

“Las personas que irrumpieron en este edificio creyeron que estaban actuando según los deseos e instrucciones de su presidente.

“El que abrigaran esa idea fue una consecuencia previsible del intensifican crescendo de declaraciones falsas, teorías de conspiración e hipérbole irresponsable que el presidente derrotado seguía profiriendo desde el megáfono más grande del planeta Tierra.

“El problema no es sólo el lenguaje descortés del presidente el 6 de enero.

“No es únicamente su respaldo a los comentarios en los que un socio instó a ‘juicio por combate’.

“También era toda la atmósfera fabricada de una catástrofe inminente; los mitos cada vez mas descabellados sobre una aplastante victoria electoral que nuestro actual presidente estaba robando en un golpe secreto”.

McConnell parece estar intentando impedir que todos los republicanos se alineen tras las banderas de Donald Trump, un vano esfuerzo por regresar una década. 

Otro aspecto del impeachment que llamó la atención fue la capacidad de los gestores (en este caso fiscales) demócratas del juicio. Presentaron un caso sólido. Elocuente. Bien documentado — resultado de una investigación seria, con acceso a materiales nunca antes vistos.

En un momento de tira y afloje, lograron una importante victoria al ganar el derecho a convocar testigos, que sustentarían el argumento central de que Trump estaba al tanto sobre los eventos dentro del capitolio — cuando la masa enardecida buscaba a políticos como Mile Pence (vicepresidente) para presuntamente matarlos. 

Fue en ese momento que los gestores recularon, incorporaron un testimonio a la argumentación final y permitieron el voto — 57 a 43. Se necesitan 67 para condenar. Unos consideran que les dio miedo que los republicanos los flanquearan en las maniobras parlamentarias. Otros aseguran que nunca lograrían que los senadores cambiaran de opinión.

La verdad es que nunca se esperó una condena de Trump en el Senado. Eso ya lo ha hecho la historia. 

Mientras tanto, Eric Trump hijo del presidente escribía por Twitter.

 

Como si hubiera gloria alguna en ser el primer presidente en sufrir dos veces el proceso de impeachment, que solo se ha usado cuatro veces en la historia de la república. Es una mancha indeleble.