Fue necesario para los republicanos de Carolina del Norte llevar a Donald Trump a un mitin de campaña la víspera de la elección, pero al final lograron empujar a John Bishop a la Cámara de Representantes por el distrito 9.
Bishop, conocido por redactar la ley de Carolina del Norte que dicta cuáles baños públicos pueden usar las personas transgénero, derrotó al demócrata Dan McCready por aproximadamente un 2 por ciento — unos 4000 votos. Hasta el último momento las encuestas estuvieron cerradas y los demócratas habían depositado grandes esperanzas en esta victoria, que fue un residuo de la elección congresional de 2018. Dicha contienda fue invalidada luego de que se descubriera que el candidato republicano había cometido fraude.
Pero no fue así.
Al celebrar su victoria, Bishop dijo que éste es el primer paso hacia la reconquista de la Cámara de Representantes, que los republicanos perdieron en 2018.
La atención del país se centró en esta elección, al ser considerada por observadores como un preludio a la contienda presidencial 2020. Algunos consideran que la victoria republicana es prueba de que los habitantes de los suburbios en algunos estados donde los demócratas registraron importantes victorias en 2018 están cambiando de parecer.
Por el otro lado, otros recuerdan que el presidente ganó ese distrito que incluye la ciudad de Charlotte y áreas rurales aledañas por 12%. No ha habido un representante demócrata en ese distrito desde la década del 60.
John Bishop se dice aliado del presidente y se ha comprometido a seguir implementando su agenda. Se ha pronunciado en contra de los inmigrantes, los gays, y otros. Tal como ha hecho el presidente.
