Los radares metereológicos las vieron venir. Los medios bombardearon al público con advertencias. Los habitantes tomaron las precauciones posibles. Pero cuando golpearon las lluvias, vientos y poderosos tornados, al menos 290 personas habían muerto, con miles otras afectadas.
Escribe la Associated Press que el saldo podría aumentar una vez termine de realizarse un conteo. El estado de Alabama fue el más impactado con un tornado de una milla de amplio, que sembró el terror y la destrucción en Tuscaloosa, siguiendo al norte de la capital. Cientos de miles están sin electricidad en el estado, que ha declarado situación de emergencia.
Afectados seriamente también han sido Mississippi, Georgia, Virginia, Arkansas y Tennessee.
Las tormentas destruyeron residencias y negocios, forzaron a una central nuclear a funcionar con sus generadores de reserva, incluso obligaron la evacuación de las oficinas del Servicio Nacional del Clima.
Se recibieron 137 reportes de tornados en la región.
Foto pantallazo
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