Al ser incluído en el Salón de la Fama del Beisbol en EUA, a Willie Mays le preguntaron cuál era el mejor jugador de pelota. Su respuesta: “No quiero sonar egocéntrico, pero so yo”.
Y lo fue. Antes de que se integrara el beisbol, es decir que se permitiera que los equipos tuvieran jugadores blancos y negros, Willie Mays jugaba en la Liga Negra con los Chattanooga Choo Choos, pasando después a los Birmingham Black Barons. Luego entró a la división B de los Giants de New York, y ascendió al profesionalismo en 1951.
En 1972 deja los Giants (que desde 1958 estaban en San Francisco) y juega con los Mets. Se retira en el 73 y fue el manager de los Mets hasta el 79. Ahora vuelve a New York de visita para una ceremonia con los Giants.
Este video, cortesía de The New York Times, producido por William Rhoden y Sean Patrick Farrell narra la historia en Harlem de un joven jugador de “stickball” lleno de vigor y energía que respondía al nombre de Willie Mays.
