Señoras, si a su puerta llega un individuo y les ofrece un examen de los senos gratis, no lo acepten.
Es más llamen a la policía porque puede ser un imitador de Phillip Winikoff, de 81 años, quien acaba de lograr un acuerdo con la fiscalía sobre un caso de abuso sexual que se remonta al 2006.
Winikoff, dice Rafael A. Olmedia en el Orlando Sentinel, se hizo pasar por médico y, con un maletín negro, fue de puerta en puerta en un complejo de apartamentos en Lauderdale Lakes, en el sur de la Florida (¿dónde más?) ofreciendo exámenes de senos gratis.
Las autoridades dicen que al menos dos señoras aceptaron la oferta, “permitieron que entrara en sus apartamentos y descubrieron que algo iba mal después de que comenzaron los exámenes”.
La primera mujer, de 36 años cuando tuvo lugar el crimen, dijo a detectives que Winikoff había comenzado el examen manoseándole los senos y “supo que había algo malo cuando sus manos se fueron a otras partes”.
Para cuando la señora había llamado al 911 de emergencia, ya Winikoff había encontrado otra incauta, agrega.
Le formularon tres cargos de ataque sexual, dos de practicar medicina sin licencia y dos de asalto, además de uno de usar el título de médico sin licencia.
Habría podido pasar 55 años en la guandoca, apunta.
Winikoff se presentó ante el juez rodeado de sus familiares.
El artículo no presenta detalles del acuerdo que logró con la fiscalía del condado de Broward.
Artículo en inglés
