CubaCon nuevas medidas económicas paulatinamente abriendo los mercados en Cuba, se van forjando nuevos vínculos con EUA, creando nuevas oportunidades para enfrentar la realidad de un embargo total implementado por más de medio siglo, escribe desde La Habana Damien Cave para el New York Times. 

Dice que en EUA un creciente número de personas, al ver que la draconiana medida no logró ahogar el gobierno de Fidel y Raúl Castro, pide una nueva y fresca política.

Su argument básico, dice el Times, es que la liberalización del mercado por parte del gobierno cubano podría beneficiarse de un impulso de la ayuda de EUA.

Algunos, Carlos Saladrigas, exilado cubano y co presidente del Cuba Study Group, dice que mantener el embargo y la hostilidad beneficia únicamente a los de la línea dura. “Deberíamos estar ayudando a los reformistas”, dijo al Times.

Señala que la administración de Barack Obama se inclina hacia un relajamiento del bloqueo, pero enfrenta un solo problema: el encarcelamiento del empleado del Departamento de Estado Alan Gross desde hace tres años por distribuir teléfonos de satélites a grupos judíos en Cuba.

Sin embargo, agrega el Times, la situación en el congreso es muy diferente.

La congresista Ileana Ros-Lehtinen, quien preside el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representants de EUA, propone medidas más estrictas, dice el Times.

“Las sanciones deben mantenerse en pie y, de hecho, deberían fortalecerse no alterarse. Las naciones responsables no deben comprar la fachada que la dictadura está tratando de crear al anunciar ‘reformas’ mientras que, en realidad, está apretando su control sobre su pueblo”.

Foto cortesía jodastephen via flickr

Artículo en inglés