En el caso que horrorizó a EUA, dos jugadores del equipo de football de Steubenville, Ohio, fueron declarados culpables el domingo de violar a una compañera de clase en una fiesta en agosto, informó Daily Beast.
La niña testificó el sábado que no tenía ningún recuerdo del presunto delito, y que ella había bebido granizados congelados (“slushies”) y vodka en la fiesta, y ella recuerda estar sentada en la vereda de la calle la mañana después de la violación, con las manos entre las piernas, vomitando.
Ella dijo que sólo más tarde se enteró del incidente después de las fotos y el vídeo del ataque fueron publicados en internet.
Los muchachos, Trent Mays, de 17 años de edad, Ma’lik Richmond, de 16, podrían permanecer presos hasta que cumplan 21 años.
El fiscal general de Ohio Mike DeWine también dijo que planeaba convocar un gran jurado el próximo mes para investigar si alguien más debería ser acusado de posibles crímenes, incluyendo el no informar sobre un delito grave y no reportar el abuso infantil.
El caso acaparó titulares nacionales por la falta de acción de las autoridades hacia los sindicados, miembros de un equipo de football de segundaria de reconocimiento nacional. Al mismo tiempo, la menor ha recibido amenazas de muerte que han requerido protección policial.
