Su influencia y violencia crece en Argentina, ElMolinoonline.comLa violencia en el fútbol argentino, y el creciente poder las pandillas de fanáticos conocidas como las barras bravas es el tema de un extenso artículo hoy domingo en el New York Times.

Firmado por Alexei Barrio Nuevo, compara esta violencia con la de los hooligans ingleses, que hace más de una década aterrorizaron el mundo del deporte más popular del mundo en el Reino Unido y en el continente.

Menciona incidentes como el ataque contra jugadores del San Lorenzo de Almagro, el mes pasado, donde el defensor estrella Jonathan Bottinelli fue sometido a una golpiza por tres miembros de la barra brava del equipo encabezados por su líder, Cristian Evangelista.

Los agresores se al campo de entrenamiento del San Lorenzo y comenzaron a insultar a los jugadores por su lamentable desempeño en fechas recientes. Luego arremetieron contra Bottinelli, dice.

También recuerda cómo la hinchada de River Plate casi destruye su estadio en junio cuando su equipo fue descendido a la segunda división, en un incidente en que se reportaron 70 heridos, 35 de ellos policías, más de 100 detenidos y las autoridades usaron balas de goma para dispersar la protesta.

Atribuye el Times esta violencia, por un lado, a la situación general del país, donde el crimen callejero ha estado en ascenso.

Pero gran parte de la hostilidad, agrega,

se debe a las barras bravas, que usan puños, armas de fuego y cuchillos y funcionan como mini-mafias. Están involucradas en negocios legales e ilegales, incluyendo la venta de narcóticos, con frecuencia con la cobertura y complicidad de la polícía, los políticos y funcionarios de los clubes, según dicen fiscales y otros que los han investigado.

Dice que al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino Julio Grondona ha sido criticado fuertemente por no hacer nada para desarticular el poder de las barras.

Grondona, quien encabeza el fútbol argentino desde los días de la dictadura militar, es también un alto funcionario de la FIFA, dice.

La típica barra brava está formada por unos 100 miembros, apunta. Tiene sus propios cantos y banderas y se financian revendiendo boletos, estacionando autos, traficando drogas y recibiendo una tajada de la venta de los jugadores, dice.

El asesinato de Gonzalo Acro, de la barra brava del River Plate, tuvo lugar en torno a la venta del jugador Gonzalo Higaín al Real Madrid por US$17 millones, dice.

La 12, barra brava de Boca Juniors, gana unos US$70,o00 mensuales, de los cuales su líder embolsilla US$15,000 apunta.

Según el Times, Rafael Di Zeo, jefe de La 12 de Boca, purgó tres años cárcel por su papel en un altercado contra hinchas del Chacarita Juniors en que 14 resultaron heridos.

Sin embargo, Di Zeo es una especie de celebridad en el fútbol argentino, firmando autógrafos y apareciendo en primera plana de las revistas.

Ello se debe, en gran parte, a que con la salida del país de los mejores jugadores, los ídolos se convierten en los que están presentes.

Artículo en inglés

 

Foto cortesía de HansWurst76 via flickr