Protestas en Delhi a violacionesComo consecuencia de la brutal violación en grupo de una estudiante en un autobús en la India, algunos parecen estar culpando a las mujeres por la violencia sexual en el país.

Influyentes hombres han pedido que cierren los institutos de enseñanza mixtos, que se implementen leyesen prohibición del sexo premarital y que, para prevenir las violaciones, las mujeres se vistan con ropa más modesta.

Shoma Chaudhury, jefa de redacción de la revista digital Tehelka, escribe en un extenso artículo que la ira contra el Estado surgida a raíz de las violaciones es legítima, pero que está enmascarando “una sombra gigante” en la sociedad india.

“¿Por qué es endémico el prejuicio que acecha a nuestra sociedad? ¿Qué es lo que genera la idea de que la mujer es ‘una buena presa’ para la violencia sexual? ¿Qué piensan, en efecto, los hombres indios de las mujeres?”

En las entrevistas que publica Tehelka para este estudio, Chaudhury encuentra a su nación aferrada a opiniones diferentes sobre la violencia sexual.

¿Cómo puede una sociedad articular — e implementar — los valores que desea para sí cuando existe un desacuerdo fundamental sobre cuáles deberían ser estos valores?

Sin embargo, con un rayo de optimismo en la negra noche de la violencia sexual en en su país, Shoma Chaudhury pide que el terrible incidente olbligue a la India a abordar el tema.

Por lo general, la violación se usa como arma para mantener el estatus quo, una herramienta para la opresión por una casta superior o el estado, como se vio con las violaciones en Gujarat o las del ejército y los paramilitares de Kashmir, el noreste y Chhattisgarh.

La brutal violación por pandilla en Delhi – un acto más claramente maniático y criminal – no tenía ninguna de los complejos fundamentos del poder y la política. Tal vez, como la escritora Arundhati Roy dice, esto hizo más fácil para que la gente respondiera con horror e indignación, mientras que otras violaciones enfrentan mayor silencio.

Incluso entonces, sin lugar a dudas ha logrado abrir – a un enorme y trágico costo – un nuevo espacio crucial para el debate. Conforme el calor del horror va retrocediendo, el único honor real podemos otorgar a la mujer que murió es mantener viva esta significativa discusión.

 

Artículo en inglés

Foto: Pantallazo TV, protestas en Delhi