votación anticipada
imagen cortesía wmcactionnews

Más de 50 millones de estadounidenses han votado en las elecciones presidenciales de EUA. Con 10 días restantes de campaña, ello llevar a la mayor participación de votantes en más de un siglo, según datos del Proyecto Electoral de EUA publicados en The Guardian. 

Aunque inicialmente el gran volumen de la votación aparentemente beneficia a Joe Biden, se han notado un aumento en votos en la Florida a favor de Trump, quien trata de asegurar ese estado clave, informa POLITICO.

Estos son datos indisputables. No son análisis ni opinión basado en tendencias.

La asombrosa cifra es una señal de intenso interés en la contienda por la presidencia así como el deseo de los estadounidenses de reducir su riesgo de exposición al Covid-19, que ha matado a más de 221.000 personas. en los Estados Unidos.

Muchos estados han ampliado la votación anticipada en persona y las boletas por correo antes del día de las elecciones el 3 de noviembre, como una forma más segura de votar durante la pandemia de coronavirus.

Cabe señalar que la juventud, en particular el segmento 18-29, ha salido a votar en números nunca vistos.

El elevado nivel de votación anticipada ha llevado a Michael McDonald, el profesor de la Universidad de Florida que administra el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos, a predecir una participación récord de alrededor de 150 millones, lo que representa el 65% de los votantes elegibles, la tasa más alta desde 1908.

En Texas, el nivel de votación ya superó el 70% de la participación total en 2016. En Georgia, algunos han esperado en fila durante más de 10 horas para depositar sus votos. Y Wisconsin ha visto un número récord de votos anticipados, con 1,1 millones de personas que han devuelto sus boletas a partir de esta semana. Los votantes en Virginia, Ohio y Georgia también han visto largas filas en los lugares de votación anticipada.

También el voto hispano.

Las encuestas favorecen una sólida victoria para Joe Biden, cuyo partido demócrata también podría aumentar su ventaja en la Cámara de Representantes e incluso ganar el Congreso.

Pero las encuestas estuvieron erradas en 2016 y ello mantiene la vigilancia de los demócratas, que recuerdan la debacle de 2016 cuando Donald Trump sorprendió.