Votar contra TrumpA votar en contra de Trump y todos sus republicanos

En las elecciones de medio término en EUA este martes 6 de noviembre desde estas páginas invitamos a nuestros amigos y amigas a votar claramente en contra de los candidatos republicanos — a la cámara, al senado, a las gobernaciones, a las legislaturas. Pedimos que este voto sea un claro y colectivo repudio a la fascistoide política de racismo, machismo y xenofobia que se ha venido implementando en EUA desde que Trump asumió la presidencia — y que esconde una diversidad de medidas económicas en beneficio de los milmillonarios que manejan el país y el mundo.

El presidente Trump, aunque no aparece en la boleta electoral, ha dicho claramente que ésta elección es un referendo sobre su presidencia.

Como están las cosas hoy en día, cada revés que sufran en las urnas los candidatos republicanos, es un paso hacia el fin de la pesadilla actual, hacia un futuro donde se respete la diversidad que ha sido la fuerza motriz del progreso en EUA.

Cada voto en contra los republicanos será un voto a favor de la compasión, la solidaridad, la decencia, la humanidad compartida por hombres y mujeres de todas las razas, orientaciones sexuales, religiones (o falta de ellas).

Es decir basta ya de las divisiones, la arrogancia, las teorías de conspiraciones y otros temores que promueven desde las altas esferas de poder Trump y sus aliados republicanos.

Es comenzar a implementar una agenda política, social, económica que beneficie a los trabajadores y no a los milmillonarios y sus empresas.

El contraste entre ambas perspectivas políticas se ha visto con cristalina claridad en la última fase de la campaña, desde que el expresidente Barack Obama, salió a apoyar a algunos candidatos de los demócratas.

Obama, uno de los grandes oradores de la historia del país, es dinámico, vibrante, energético,optimista, respetuoso incluso cuando denuncia a Trump y a los republicanos.

Por su parte, Trump quien a diario ha participado en tres y cuatro eventos de campaña es pesado, lento, fuera de forma, en un estado físico lamentable al borde la obesidad, con la tez color naranja y el cabello tejido, pintorrajeado, en un intento en vano y vanidoso de esconder su calvicie.

El lenguaje de Trump es el yoísmo, autorreferencial, incansable en sus elogios de sí mismo. Mintiendo, insultando a sus adversarios, atemorizando a la gente.

Obama es solidario, comunica la compasión con un lenguaje positivo que promueve lo mejor del ser humano.

La oposición a Donald Trump trae consigo gran potencial para el progreso y la decencia en EUA, como las posibles victorias de dos afroamericanos Stacey Abrams y Andrew Gillum en las gobernaciones de Georgia y la Florda respectivamente.

Una mujer negra como gobernadora de Georgia — el estado que durante la época de Martin Luther King Jr., tenía como gobernador a Lester Maddox. Maddox, quien era dueño de una cafetería en el centro de Atlanta, usaba el mango de un hacha para amenazar a los afroamericanos e impedir que entraran a su negocio.

Esto está en juego en esta elección, aunque no todos los candidatos demócratas son tan progresistas como Stacey Abrams. De hecho hay algunos que solo difieren en nombre de sus contrapartes republicanos.

En un mundo ideal, la gente trabajadora de EUA, los negros, latinos, asiáticos, los inmigrantes, las mujeres que luchan por el derecho a decidir qué hacer con sus cuerpos, las familias angustiadas por la falta de seguro médico, los estudiantes agobiados por la carga de préstamos — todo estos tendrían representación política, mediante un partido que los representara.

Este partido no es el partido demócrata de Hillary Clinton, y los burócratas anquilosados y milmillonarios que impusieron esta candidatura, cuyo rechazo resultó en gran parte en la elección de Donald Trump.

Pero existe dentro del partido demócrata un ala progresista, el ala de Bernie Sanders, el ala de Alexandria Ocasio-Cortez, el ala de decenas otros candidatos y candidatas a todos los niveles, y éste sector es el que impulsa la energía en estas elecciones de medio término.

Si tiene lugar una victoria demócrata, habrá que realizar un análisis, que defina hacia donde se dirige la oposición a Trump. Cuáles serán las nuevas prioridades legislativas de la cámara de representantes. Qué tipo de representación tendrá en el partido el ala progresista.

Promete ser una discusión intensa, inspiradora.

Pero para que pueda tener lugar se precisa una victoria clara este martes.

Repetimos nuestra invitación a todos nuestros amigos a votar demócrata en esta elección de medio término.

Votar demócrata es rechazar la xenofobia. Votar republicano es apoyarla.

Votar demócrata es expresar solidaridad con las familias separadas en la frontera. Votar republicano es apoyar la política de separar a niños de sus padres.

Votar en contra de los republicanos, todos los republicanos, es decir recio y claramente queremos vivir en una sociedad donde se promueva y respete lo humanidad que todos compartimos.

Imagen cortesía Time

Carlos F. TorresCarlos F. Torres
Director, El Molino Online
Pennsylvania, EUA, 11/4/2018

 

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