El New York Times publica en español un interesante debate sobre el papel de la comunidad hispana en las elecciones venideras. Cabe destacar en este intercambio el cuestionamiento por parte de Nate Cohn de lo muchos consideran una premisa sólidamente establecida: Que los latinos puede ser, en última instancia, los que deciden la elección. Publicamos excerptos, con un enlace al artículo completo.
Cada semana, Nate Cohn, el analista de nuestra sección The Upshot que se dedica a seguir las elecciones y se encuentra en Washington, habla con Toni Monkovic, editor de la misma sección que trabaja en Nueva York, sobre la carrera presidencial de 2016. Esta es una transcripción un poco editada de su conversación:
Nate: Bueno, no creo que los electores hispanos sean un muro de contención. La proporción del electorado que representan no es suficiente. Son un componente clave de la coalición de Clinton, pero todavía son pocos, así que es posible “saltarlos”.
Yo cambiaría totalmente la perspectiva: creo que Donald Trump necesita convencer a los electores blancos de Florida y Nevada que no tienen un título universitario. Es difícil, pero no imposible.
Toni: Esto me lleva a una pregunta que desde hace tiempo he querido explorar más. Has demostrado, al igual que Sean Trende y otros analistas, que se da un valor exagerado al voto hispano en el análisis de las elecciones de 2012 e incluso en el análisis de estas elecciones.
En uno de nuestros artículos incluso mencionaste, en cuanto a la perspectiva a futuro: “En este momento, pronosticaría que el siguiente republicano que llegue a la presidencia lo hará sin mejorar mucho sus cifras entre los electores hispanos” y “No creo que sepamos cuánta ventaja pueda tener un partido conservador populista entre los electores blancos”.
Pero Florida es un estado sin preferencia electoral definida que ha resultado importante en el pasado y lo sigue siendo ahora. Así que estas dos ideas parecen entrar en conflicto: a) El voto hispano está sobrevalorado y b) Florida es el estado más importante. Pero estás diciendo que hay una explicación más sencilla: ¿No hay suficientes hispanos en Florida?
(Un estudio reciente de Univisión mostró que Trump ganó solo el 12,9 por ciento del voto hispano en Florida durante la primaria).
Nate: Para ser honesto, no entiendo cómo es que las personas, con solo mirar las cifras, concluyen que el voto hispano es lo más importante en la política electoral. Los hispanos representan cerca del 15 por ciento del electorado de Florida. No es nada despreciable. Pero incluso cambios enormes en el 15 por ciento del electorado pueden contrarrestarse con un pequeño cambio en el 85 por ciento restante. Son matemáticas simples.
Ahora bien, todo puede desarrollarse de tal forma que ese 15 por ciento de los electores resulte decisivo. Quizá Trump no pueda ganarse a gran parte de los electores blancos del estado. En ese caso, las pérdidas entre los electores hispanos podrían dar a Clinton una ventaja modesta. Pero si Trump puede lograr incluso una ventaja modesta entre los electores de Florida, y el hecho es que logró buenos resultados en las primarias, entonces ganará el estado.