Datos de las cajas negras del jet de Air France AF447 que se estrelló contral el Atlántico el 1 de Junio del 2009 pintan la escalofriante descripción de una caída durante 3 minutos y medio a una velocidad de 10,000 pies por minuto, mientras la tripulación se esforzaba en vano por controlar la nave, escribe Henry Samuel en The Telegraph.

La caja negra del avión se recuperó de una profundidad de 12,800 pies este mes, con una recuento de los últimos momentos del fatídico vuelo en el que turistas franceses regresaban a casa tras una vacación en Brasil.

El Bureau d’Enquêtes et d’Analyses (BEA) emitió un informe preliminar la semana pasada.

Según The Telegraph, los pilotos recibieron mensajes conflictivos de velocidad a causa, posiblemente, de problemas con los sensores de la velocidad del avión, los llamados tubos pitot.

Mientras el capitán se encontraba descansando (lo cual es rutina en los vuelos de larga duración), los copilotos decidieron evadir una tormenta tropical, virando a la izquiera y anunciando que se iba a entrar una zona de turbulencia, dice.

Luego, tuvo lugar una suspensión del piloto automático, seguida por indicaciones de reducciones de velocidad de los instrumentos y una señal de alarma de que se habían trabado los motores del avión.

Los pilotos pusieron la nariz del avión hacia arriba, dice, lo cual disparó una alarma de que el avión había entrado en pérdida. Con los motores a toda potencia la nave ascendió de 35,000 a 37,500 pies, y luego a 38,000 donde sonaron alarmas de que se ahogaron los motores.

Con la nariz del avión posicionada hacia arriba en un ángulo de 15 grados, comenzó la caída a unos 10,000 pies por minuto, rodando a la izquierda y a la derecha.

No obstante los esfuerzos de la tripulación no se pudo hacer nada: el AF447 se estrelló contra las aguas del Atlántico.

Artículo en inglés

Foto cortesía dosenphoto via flickr