Es uno de los inexplicables misterios del destino.
Una de las víctimas de la masacre de Aurora, la reportera Jessica Ghawi (Redfield) de 25 años, había sobrevivido por solo instantes un ataque en un centro comercial de Toronto, Canadá, el 2 de junio, donde murió una persona y seis resultaron heridas.
Fue una experiencia que marcaría el resto de sus días y que ella describió en una entrada en su blog: “Me queda difícil comprender que una sensación extraña me salvara de encontrarme en medio de una balacera mortal”, dijo, explicando que luego de realizar compra había decidido apartarse del sitio donde tuvo lugar el incidente.
Sobrevivió un mes y 18 días, solo para sucumbir ante dos tiros, según dijo su hermano. Un balazo la tumbó y luego, tirada en el suelo, el asesino la remató disparándole a la cabeza desde cerca.
Hasta ahí llegaron los sueños de una joven mujer que sus amigos describieron como un dinamo de energía, informa el New York Times en un artículo que firman Dan Frosch y Kirk Johnson
Publica también el diario neoyorkino otros comentarios y detalles de la matanza que tiene al país conmovido y que titulares de otras naciones presentan con las palabras “Otra vez”.
Palabras del alcalde de New York Michael R. Bloomberg, quien ha encabezado una campaña nacional por leyes más estrictas sobre las armas de fuego. “Quizás sea éste el momento para que las dos personas que quieren ser presidente de EUA se pronuncien y nos digan que piensan hacer sobre el tema. Por es obvio que es un problema nacional”.
Palabras de Luke O’Dell, de la asociación Rocky Mountain Gun Owners, agrupación de ciudadanos en Colorado que considera que las leyes existentes sobre las armas en la población civil son demasiado estrictas. “Teóricamente si algún ciudadano observador de la ley hubiera podido entrar armado al teatro, el saldo en muertos sería más bajo”.
Seis mil: el número de balas de James Holmes, el presunto asesino, compradas por internet: 3,000 para el rifle de asalto y 3,000 para los revólveres Glock. (Ver las armas de Aurora). Para la escopeta retractable tenía 300 cartuchos.
Poder de fuego: entre 50 y 60 balas por minuto.
Dan Oates, jefe de policía de Aurora, Dan Oates, dijo que James Holms llevaba protección de pies a cabeza, incluyendo el cuello y la ingle.
El apartamento de Holms, donde las autoridades buscan recuperar evidencia, es un campo minado.
Dice Oates: “Personalmente no he visto nada parecido a lo que nos muestran las fotos. Sé muy poco sobre bombas y similares. Hay una cantidad de cables para tropezarse. Jarras llenas de municiones. Jarras con líquido. Algo que parece bombas para morteros. Entrar ahí presenta muchos desafíos”.
Palabras de un sobreviviente: “Dijo que era el Joker antes de que abriera fuego”.
Palabras del presidente Barack Obama sobre la tragedia
