Hubo que estudiar a 350,000 personas por una década pero los resultados deben borrar cualquier preocupación sobre el uso de los teléfonos celulares y el cáncer.
Según Maria Cheng de la Associated Press, este ha sido el estudio más extenso que se haya realizado sobre los vínculos entre el cáncer y los teléfonos celulares.
La incidencia de cáncer no varía entre las personas que han usado un teléfono celular por cerca de una década y las que no lo han usado.
Este estudio debería calmar las dudas que surgieron el año pasado a raz de otro estudio bastante amplio que, mientras que no había encontrado una conexión clara entre los celulares y el cáncer, mostraba “cierta asociación entre el uso [celulares] y la glioma, un cáncer al cerebro que es por lo general mortal”.
Sin embargo, dice de aquel estudio, el volumen de usuarios no era suficiente para proveer resultados definitivos.
Aún así, dice, causó alarma que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasificara la energía electromagnética de los teléfonos celulares como “carcinógenos posibles”.
Ahora el último estudio conducido en Dinamarca, dice la AP, los investigadores han actualizado un estudio anterior que examina a 358,403 usuarios de celulares mayores de 30 años en esa nacíon.
No presentaron mayor incidencia de cáncer que los otros usuarios, dice.
Las personas que usan los móviles por más de 10 años tienen la misma incidencia de cáncer que las que no los usan.
Los usuarios no tienen mayor predisposición a desarrollar un tumor en el cerebro cerca del sitio donde ponen el teléfono.
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