Brutales. Inmisericordes. Demoledoras. Escoje el adjetivo que prefieras, pero el libro de John Bolton sobre sus 17 meses en la Casa Blanca presentan al presidente Trump como un personaje corrupto, incapaz de dar la talla para el cargo.

Jamás se ha publicado nada por el estilo, por alguien que desde la administración participó, observó, y documentó events de crucial importancia. Bolton, quie ocupara el cargo de Aesor de Seguridad Nacional de Trump tomó notas con lujo de detalle en tiempo real, y ha compartido con el mundo solo nueve meses después de su partida.

Durante el proceso de impeachment de Donald Trump, Bolton se negó a tesificar contra su antiguo jefe. Y ello le ha ganado la acusación de que más que patriotismo, está motivado por ansias de lucro. 

Sostiene Bolton que los demócratas cometieron un enorme error al enjuiciar a Trump únicamente por el asunto con Ucrania. Los crímenes son mucho más graves y extensos, dice.

Presenta un gran problema para la imagen del presidente, quien dice que todo es mentira, pero a la vez intenta suprimir la distribución, alegando que divulga información de seguridad nacional.

El Departamento de Justicia pidió anoche a un juez federal una orden de restricción temporal de emergencia contra la publicación de “La habitación donde sucedió”, programada para el próximo martes.

Pero es demasiado tarde ya muchos de los medios y periodistas han obtenido copias, copias, y ayer se publicaron reseñas y extensos extractos.
Trump le dijo al Wall Street Journal en una entrevista anoche que Bolton “es un mentiroso”: “[E] todo el mundo en la Casa Blanca odiaba a John Bolton”.

Las revelaciones más lesivas se refieren a los esfuerzos del presidente de acercarse al presidente chino, Xi Jinping, que surgen durante una temporada electoral en la que Trump quiere mostrarse firme con China.

Bolton escribe que Trump le dio luz verde a Xi para construir campos de concentración en Xinjiang y “enfatizó la importancia de los agricultores y aumentó las compras chinas de soja y trigo” para su propia reelección.

El candidato demócrata Joe Biden, a quien Trump intenta presentar como un idiota, dijo anoche: “[M] i mensaje para los líderes de China, o cualquier otra persona a quien el presidente Trump pueda invitar a interferir: … Manténgase alejado de nuestras elecciones”.

En una escena memorable, Bolton, comentarista de Fox News antes de unirse a la administración, tiene una entrevista para el cargo y Trump dice: “Esto es genial. John suena igual que en la televisión. Podría seguir escuchando. Me encanta”. ” (pág. 15)

Bolton describe un patrón de conversaciones de Trump, “en dodne la obstrucción de la justicia era una forma de vida”.

Después de una declaración de Trump, Bolton agrega despectivamente: “otra fantasía”. (pág. 349)

Bolton dice que Trump no sabía que el Reino Unido era una potencia nuclear, se preguntó si Finlandia era parte de Rusia y se refirió a los reporteros como “tontos” que “deberían ser ejecutados”.

El mismo día en que se divulgaron los contenidos del libro, Maggie Haberman y Annie Karni publicaron en el New York Times una historia en la que numerosos asistentes actuales y anteriores describieron a Trump como “actuando acorralado y a la defensiva”.

La misma nota cita a ayudantes que se preguntan si se estaba auto saboteando y alarmado por su extraño comportamiento. 

“[Él] no parece entusiasmado con la posibilidad de gobernar durante cuatro años más”, le dijeron al Times personas cercanas a él. “Un funcionario … afirmó que a los miembros del personal de políticas se les dijo esta semana que presentaran iniciativas para 2021”.

Via Axios

Desde que explotó este petardo, Trump ha dicho que Bolton no es nadie, que no sabe nada. Lo mismo que ha dicho cada vez que habla uno de las personas que él ha contratado y se han asqueado e ido.