El saldo en pérdidas humanas y vidas destruídas a causa del racismo empotrado en la fibra misma de la sociedad estadounidense sigue aumentando con incidentes diarios, que lo presentan como algo común y corriente.

Informes recientes documentan la muerte de un adulto afroamericano que aparece en un video debajo de un agente de la policía de Minneapolis que le tiene una rodilla en el cuello, según unforma el Washington Post.

Igual que en muchos otros casos de homicidios policiales, se alcanzan a escuchar las palabras “¡No puedo respirar! ¡No puedo respirar!” y “¡No me mates”!

Agrega el diario capitalino que el departamento de Policía de Minneapolis confirmó la madrugada del martes que el hombre murió de un “incidente médico” después de que la policía respondió a un informe de falsificación. La declaración señala que el hombre “parecía estar sufriendo problemas médicos”, por lo que fue trasladado al hospital, donde luego murió. En el video, se puede escuchar a los testigos diciéndole al agente de la policía que se baje del cuello del hombre.

Uno dijo: “¿Vas a sentarte allí con la rodilla en el cuello?” Otro preguntó: “¿Lo mataste?” Darnella Frazier, quien compartió el video en Facebook, dijo: “La policía lo mató, hermano, justo en frente de todos”. Según los informes, el FBI y las autoridades estatales están investigando la muerte.

Lo anterior en Minneapolis.

Ahora vamos a Georgia, en el caso de Ahmaud Arberry, asesinado por dos hombres blancos (padre e hijo) mientras un tercer sujeto filmaba el crimen.

Todos tres han sido detenidos luego de enorme presión popular.

Merritt, abogado de la familia de Ahmaud Arbery, dijo a CNN el lunes que el Departamento de Justicia de EUA está investigando la muerte a tiros como un crimen de odio.

Arbery, según informa la Associated Press, tenía planeado estudiar para electricista, como varios familiares suyos.

El incidente que tuvo lugar en Central Park, New York, la mañana del 25 de mayor ilustra con cristalina claridad la realidad del racismo en EUA. En este caso, una mujer blanca está paseando a su perro, sin la correa, lo cual es una violación de la ley. Un caballero negro le pide que por favor le ponga la correa.

La mujer blanca se indigna. El señor negro la graba en su teléfono. Ella llama a la policía y dice que “un hombre afroamericano me está amenazando la vida”.

Ella grita. Él la graba.

El video aparece en las redes sociales, y pronto se sabe quién es ella, dónde trabaja, etc. La presión la obliga a disculparse. Y Amy Cooper (así se llama) se lamenta de que “mi vida entera está siendo destruída”.

Christian Cooper, ninguna relación con esta individua, estaba admirando pájaros, que es su afición, pudo haber perdido la vida.

Porque en la pandemia del racismo en EUA, ser de raza negra, latina, o asiática es un positivo que puede costarle la vida.