VOA: Jared Kushner, el yerno del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, continuará siendo uno de los más altos asesores de su suegro cuando éste asuma el poder el 20 de enero, informan medios estadounidenses citando a fuentes del equipo de transición.
Kushner tuvo una gran influencia en la campaña electoral que llevó a Trump a la presidencia en 2016, pero su potencial papel en el próximo gobierno estadounidense había sido puesto en duda debido a las leyes federales antinepotismo.
The Associated Press, que reporta la noticia atribuyéndola a “dos personas que fueron informadas de la decisión”, pero que no están autorizadas a discutirla públicamente; dice que Kushner deberá alegar que la ley federal antinepotismo no se aplica a su caso porque el presidente está exento de la legislación.
Kushner además deberá eliminar cualquier potencial conflicto de interés entre el multimillonario imperio inmobiliario de su familia y sus obligaciones en el gobierno.
“El señor Kushner está comprometido a cumplir con las leyes federales de ética y hemos estado consultando con la Oficina de Ética del Gobierno respecto a los pasos que él tendría que dar” , dijo el abogado de Kushner a NBC News en un comunicado.
CNN informa que el anuncio oficial del nombramiento de Kushner como asesor de Trump se hará el miércoles, al mismo tiempo que se informará que la esposa de Kushner e hija del presidente electo, Ivanka Trump, quien tiene empresas propias, separadas del imperio inmobiliario de Donald Trump, se separará de todos sus negocios.
Se ha informado que Ivanka Trump tendrá una oficina en el complejo de la Casa Blanca, en el mismo edificio donde actualmente funciona la oficina de la primera dama Michelle Obama, y que ella actuará como Primera Dama del gobierno de Donald Trump, por lo menos durante el primer año de los cuatro de mandato del magnate, debido a que su esposa Melania permanecerá en Nueva York hasta que Barron (10), el único hijo de ambos, termine la escuela.
Los Kushner, que tienen tres hijos, compraron recientemente una mansión en el exclusivo vecindario de Kalorama en Washington D.C., cerca de la Casa Blanca y a dos cuadras de donde vivirán el ahora presidente Barack Obama, su esposa Michelle y su hija Sasha cuando termine su mandato.
Los Obama han dicho que permanecerán en la capital estadounidense hasta que su hija menor termine la secundaria en un colegio privado local.
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