Tardó menos de lo que se esperaba, pero no sorprendió a nadie. El jefe de la campaña 2020 del presidente Donald Trump renunciará luego del desastroso mitin en Oklahoma, y las burlas que generó contra el presidente.

El evento, que iba a ser el relanzamiento de la campaña luego de meses enclaustrados, se presentó como un acto multitudinario, en el que se esperaban más de 100, 000 personas. Solo asistieron 6,200. 

Pero, las imágenes que produjo, y que han circulado por el mundo entero, especialmente en las redes sociales, han sido devastadoras: Sal en una llaga.

“El agotamiento evidente en el caminado de Donald Trump desde Marine One hacia la Casa Blanca después de su fracasada concentración en Tulsa, su corbata roja colgando de un lado, la mirada sombría en su rostro, una arrugada cachucha de MAGA en la mano, es una imagen emblemática de su presidencia. Y como siempre con Trump, ya está buscando a alguien a quien culpar. El candidato más obvio, según las fuentes, es su asediado gerente de campaña, Brad Parscale”, informó Gabriel Sherman, de Vanity Fair .

Cuando se haga pública la renuncia, a nadie debe sorprender que comiencen los ataques contra Parscale, quien durante su tiempo en la campaña logró hacer lucrativos negocios para su propio beneficio.