Donald_TrumpDespués de que tres de los cuatro candidatos se insultaran mutuamente como ha sido la norma en esta primaria republicana, todos se comprometieron a apoyar al ganador de la convención este verano.

Así sea Donald Trump, el milmillonario que abrió el debate mostrando sus manos, diciendo que son de “buen tamaño”, implicando comparaciones con las dimensiones de su pene. (Respondía a un comentario de Marco Rubio, el senador por la Florida, durante la semana).

Marco Rubio, quien ahora en su página web vende mercancía bajo la etiqueta #NeverTrump, llamó a Trump farsante, estafador, mentiroso, sin principios, fraudulento, etc., etc., etc. A grito limpio. Sin embargo, Rubio dijo estar dispuesto a apoyarlo porque sostiene que incluso Trump es mejor que Hillary Clinton o Bernie Sanders.

Este último debate con solo cuatro candidatos de los 12 que comenzaron en agosto 2015 fue nuevamente un espectáculo tragicómico. Cómico porque nadie puede controlar la risa con lo que dicen y cómo lo dicen; trágico, valga la repetición, porque uno de ellos podría llegar a ser el presidente de EUA.

Ted Cruz, quien el supermartes logró ganar los estados de Texas, Okhlahoma y Alaska, decía a Trump en un tono paternalista, “respira, respira, se lo difícil que es”. Luego, aseguró que él es el único candidato que puede detener a Trump y pidió el apoyo de la audiencia.

John Kasich, actual gobernador de Ohio y durante años congresista, se presentó como el único candidato serio, articulando sus planes, recordando su experiencia. Pero su voz se perdió entre los insultos, las acusaciones, la falta de respeto mutua, ante aplausos de la audiencia.

Moderaron News Chris Wallace, Bret Baier y Megyn Kelly de Fox News, quienes produjeron cuadros, cifras y cuestionaron fuertemente a los candidatos, especialmente a Trump.

Trump se defendió como sabe hacerlo: Insultando. Llamó a Rubio “chiquitín”. A Cruz le dijo nuevamente que es un mentiroso.

Ben Carson, el quinto candidato no participó en el debate.

#Trump dominó las discusiones en las redes sociales.

El sábado 5 de marzo tendrán lugar caucuses (asambleas) en Kansas, Kentucky, Maine y Nebraska junto con una elección en Louisiana. El 8, en Mississippi, Hawaii (caucus), Idaho y Michigan. Y el 15 en Illinois, Carolina del Norte Ohio y Florida, estos dos estados pueden definir si se Kasich y Rubio siguen en la contienda, ya que perder en el estado de ellos equivale a una sentencia de muerte política.

Dada la ofensiva del “establishment” republicano contra Donald Trump, iniciado con una andanada ayer por Mitt Romney y con amplio financiamiento, el 15 puede ser la fecha clave en que el electorado republicano decidirá si Donald Trump los representa.

Y de ser Trump el nominado, tendrá el apoyo del resto de los candidatos, según se comprometieron en el espectáculo de anoche.

https://youtu.be/v_2sGNyvA3k