Con la deportación directamente a Honduras de unos 40 inmigrantes centroamericanos detenidos brevemente en Nuevo México comenzó el 14 de julio el proceso acelerado de enviar a los llamados niños de la frontera a sus países de origen, informa la Voz de América.
Un vuelo chárter llevó a San Pedro Sula 17 mujeres hondureñas adultas, 12 niñas y nueve niños, de entre 18 meses y 15 años, señala.
San Pedro Sula es la ciudad con la tasa de homicidios más alta del mundo, explica.
Más deportaciones seguirán, dice, como “parte de un esfuerzo para deportar rápidamente los inmigrantes que han llegado recientemente a la frontera sur de EUA”.
Cerca de 82,000 inmigrantes procedentes de América Central han sido deportados este año fiscal, señala.
“Hemos enviado un claro mensaje a esos padres que están pensando en mandar o no a sus hijos en esta peligrosa aventura”, dijo Josh Earnest, secretario de prensa de la Casa Blanca.
