Asco en la elección
Alivio porque han pasado 17 largos meses desde que Donald Trump anunció que se presentaría como pre candidato republicano a la presidencia; anticipación porque lo más probable es que en algún momento el miércoles 9 de noviembre quizás sepamos cuál será nuestra sentencia.

Es decir, sabremos si el país será gobernado por un milmillonario (estafador mucho indica) que insulta a diestra y siniestra, que hace alarde de su machismo, racismo y xenofobia. Un personaje rodeado por una camarilla de corruptos, como el gobernador de New Jersey que ocupa un elevado cargo en la campaña o un ex alcalde de New York que se vanagloria con tener contactos con agentes que desde el FBI intentan alterar el curso de la elección. Y que se ha presentado como el paladín de un sector de la población, dejado de lado por un capitalismo inmisericorde, a quien ha convencido que los problemas los han causado los latinos, los musulmanes, las personas que no son de raza de blanca. Un fascista intentando movilizar el sentimiento pro fascista en el país.

O, si en vez, a cargo de EUA quedará una dinastía política que durante décadas ha utilizado el gobierno para acumular una enorme fortuna, la cual le ha servido para acumular más poder, que a su vez le ha ayudado a generar mayores riquezas. Este grupo ha sabido aprovechar las puertas giratorias del gobierno para premiar a sus allegados y recibir millonarias donaciones de tiranos a través del globo. Para esta candidata las leyes parecen no aplicar. Ella logró ganar la nominación luego de hacer numerosas trampas, utilizando el aparentemente neutral comité nacional de su partido e, incluso obteniendo preguntas por anticipado en los debates — contra uno de los pocos candidatos que se atrevieron a presentarse contra ella. En su larga carrera política, esta candidata ha votado a favor de guerras desastrozas, se ha codeado con los banqueros responsables por la crisis financiera del 2008, y ha apuntalado regímenes asesinos como el de Honduras.

Se trata, para evitar cualquier duda, de Donald J. Trump, candidato de los republicanos; y Hillary Rodham Clinton, candidata de los demócratas. Los otros candidatos no aparecen en las boletas de todos los estados.

Como van las cosas a solo dos días de la elección, la señora Clinton tiene cierta ventaja, así sea bastante leve. Y, aunque la mayoría de las encuestas la ponen como ganadora, cualquier cosa puede pasar.

  • Donald Trump ha dicho que no aceptaría un resultado contrario.
  • Bandas de supremacistas blancos armados han dicho que van a “monitorear” los puestos de votación, algo que muchos consideran intimidación.
  • En Carolina del Norte (estado que ambos candidatos necesitan ganar), las autoridades han recibido órdenes de restaurar los nombres de 4,500 afroamericanos que ilegalmente habían sido borrado

Habrá que esperar.

Pero lo que ya ha pasado y ha sido confirmado una y otra vez en esta elección es que:

  • En la ecuación capitalismo y democracia, gana el capitalismo. Las audiencias televisadas en los medios han batido todo tipo de récords históricos
  • Los medios, en su lucha por los millones de las encuestas, son responsables en gran parte de la situación política actual. Han puesto de lado toda discusión de política y convertido la elección en entretenimiento
  • Gane quien gane, el racismo, machismo, la xenofobia han sido legitimizados por esta elección.

Y todo esto deja claro que EUA ha perdido (si es que algún día la tuvo) toda autoridad moral para dictarle al mundo cátedra sobre la democracia.

Y mientras esto sucedía, en Dakota del Norte, los indígenas de Standing Rock Sioux Tribe y centenas de sus partidarios, seguían luchando por sus tierras ancestrales, intentando parar la construcción del oleoducto Dakota Access Pipeline.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres, Director El Molino OnlineCarlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, 11/06/2016